El 7 de mayo se cumplen siete meses no de guerra, sino de genocidio en contra del pueblo palestino, que ha cobrado más de 34.000 vidas y cuyo accionar no se limita únicamente al estado de Israel sino que se extiende a todo el apoyo militar y económico de Estados Unidos y otras potencias europeas, las cuales también han garantizado que no se impongan sanciones internacionales y han impedido que se reconozca el estado palestino o que al menos la difícil situación que se vive les permita reivindicar su estatus de nación, todo lo contrario, a lo largo de estos meses tanto militares, como ministros y el mismo Netanyahu han dado declaraciones en las que exponen su intención de borrar al pueblo palestino y de conquistar su territorio y mantenerlo ocupado, desconociendo su autonomía, como ya lo hace en otros territorios como Cisjordania, donde también han extendido el genocidio y la retención arbitraria de sus habitantes. 

El mismo Antonio Guterres, Secretario General de las Naciones Unidas, ha denunciado la violencia sin precedentes del ejército israelí en Cisjordania, donde más de 450 palestinos han sido asesinados, incluyendo 112 niños, en estos últimos 7 meses: “El telón de fondo de este espantoso aumento de la violencia es la continua expansión de los asentamientos israelíes, en sí mismos una violación del derecho internacional, y las repetidas operaciones israelíes a gran escala en zonas palestinas.”, añadió.

El veto

Han sido ya varios no solo los intentos, sino la determinación con la que Estados Unidos y potencias como Alemania y Reino Unido han saboteado las iniciativas adelantadas por organismos internacionales y de derechos humanos como las Naciones Unidas, primero, declarando el veto frente al cese al fuego en más de tres ocasiones y hace apenas unas semanas inadmitiendo el ingreso de Palestina como estado miembro de la ONU. El país había presentado una solicitud al Secretario General el 2 de abril, pidiendo que se reconsiderara su petición de 2011 para convertirse en Estado miembro; el proyecto contó con 12 votos a favor, la abstención del Reino Unido y Suiza y el veto de Estados Unidos. Para que un proyecto de resolución sea aprobado, debe contar con al menos nueve votos a favor y ningún veto de sus miembros permanentes (China, Francia, Rusia, Reino Unido y Estados Unidos).

“Seguimos anhelando ejercer nuestro derecho a la autodeterminación para vivir en libertad, seguridad y paz en un Estado independiente, similar al de otros países del mundo. Hemos hecho y seguimos haciendo grandes sacrificios para lograr este objetivo”, expresó el representante especial del presidente palestino, Ziad Abu Amr.

Esta falta de acción por parte de las y los líderes del mundo ha permitido la destrucción de lo que hoy se valora en cerca del 80% de la infraestructura del país, así como el aniquilamiento de la economía y de la capacidad de subsistencia de un pueblo que se encuentra en situación de desplazamiento, cerca de 2 millones de habitantes, casi la totalidad de su población.

Fondos para la guerra

Y, frente al panorama de exterminio y eliminación de una población indefensa, compuesta en su gran mayoría por mujeres, ancianos y niños, y un mundo que grita que cesen ya los ataques, en lo que no puede considerarse una guerra porque uno de los bandos no tiene la misma proporción de ataque ni de defensa; Estados Unidos ha querido seguir jugando a ser la potencia del mundo y meter sus narices en los diferentes conflictos internacionales, por lo cual, el pasado martes 23 de abril el Senado aprobó ayudas por un monto cercano a los 93 millones de dólares para apoyar la participación bélica de países como Ucrania, Taiwan e Israel; a este último le correspondieron 26.400 millones, que se suman a la larga lista de ayudas para el fortalecimiento militar que le da Estados Unidos desde 1948.

Las movilizaciones estudiantiles #GenocideJoe

No obstante, desde que inició la dura respuesta de Israel en contra de Palestina, han sido varios los movimientos ciudadanos en todo el mundo que se han organizado para movilizarse y expresar su voz en contra de la guerra; las marchas han sido masivas en los países árabes, pero también en Europa, América Latina y Estados Unidos, así como también han sido desproporcionadas las acciones represivas, en un mundo que parece querer, en ocasiones, darle la espalda al pueblo palestino y olvidarse de su existencia. 

Y es que seguramente las movilizaciones en Estados Unidos no dejarían de sumarse a la lista de inconformes que salen cada tanto, si la reacción desproporcionada de la policía no hubiera desatado la indignación y la participación activa de cada vez más jóvenes desde las universidades de todo el país. Por un lado, reclamando el cese del apoyo del gobierno a Israel, por otro exigiendo el cese al fuego y el reconocimiento del estado palestino, así como el cese de relaciones de las universidades con los apoyos directos del gobierno de Israel y de empresas aliadas o colaboradoras de este país. 

Y es que fue hace menos de un mes que la policía irrumpió en la Universidad de Columbia, Nueva York, donde los estudiantes habían hecho campamentos, exigiendo el alto al fuego y reclamándole a la universidad que deshiciera sus vínculos financieros con Israel. Allí, por solicitud de las directivas de la universidad, las fuerzas de seguridad disolvieron las protestas y arrestaron a más de 100 estudiantes; con lo que se reavivó la indignación y se intensificaron las protestas y los campamentos en el campus y en todo el país. 

De acuerdo con la BBC, se registran protestas, movilizaciones y campamentos en distintas universidades: 

Región noreste: universidades de George Washington, Brown, Yale, Harvard, Emerson, Universidad de New York, Georgetown, American, Maryland, Johns Hopkins, Tufts, Cornell, Universidad de Pennsylvania, Princeton, Temple, Northeastern, MIT (Instituto Tecnológico de Massachusetts), The New School, Universidad de Rochester y Pittsburgh
Costa oeste: Universidad Estatal de Humboldt, Universidad del Sur de California, Universidad de California en Los Ángeles, Universidad de California en Berkeley y Universidad de Washington

Región del Medio Oeste: Northwestern, Universidad de Washington en St Louis, Universidad de Indiana, Michigan, Ohio State, Minnesota, Universidad de Miami, Ohio, Columbia College Chicago y Universidad de Chicago.
Sur: Emory, Vanderbilt, Universidad de Carolina del Norte en Charlotte, Universidad de Carolina del Norte en Chapel Hill, Kennesaw State, Florida State, Virginia Tech y Universidad de Georgia, en el campus Athens.

La represión de la protesta le puede costar a Biden la reelección y disminuir los apoyos económicos aprobados en el Congreso.

Romper relaciones

La decisión del presidente Gustavo Petro de romper relaciones diplomáticas con Israel es una decisión que se ubica en el lado correcto de la historia y se alinea en el reclamo de miles de personas por aislar al estado israelí como una forma de presionar el cese al fuego: “Colombia no puede ser indiferente ante el enorme e indescriptible sufrimiento humano que esto causa, razón por la cual el presidente Gustavo Petro ha anunciado la decisión de romper relaciones diplomáticas con Israel a partir del 2 de mayo”, expresó el Ministerio de Relaciones Exteriores.