«Brigadas médicas de la resistencia»
Por: Brigada Médica
En varios puntos de la ciudad, han confluido diferentes actores civiles a garantizar el derecho a la protesta de los manifestantes: defensores de derechos humanos, medios de comunicación independientes y las brigadas médicas. Estas últimas han garantizado el derecho a la vida de miles de personas que han resultado heridas por el accionar violento de la Policía Nacional y de su Escuadrón Móvil Antidisturbios (ESMAD). Gracias a los informes de diferentes organizaciones civiles de derechos humanos, los videos que han circulado por redes sociales y el mismo informe de la CIDH, ha sido posible corroborar que la fuerza pública no ha cumplido debidamente con los protocolos de proporcionalidad y ha convertido sus armas no letales en letales debido a su incorrecto accionar.
El periódico El Callejero tuvo la posibilidad de dialogar con uno de los integrantes de la brigada médica del Portal de la Resistencia, quien prefirió mantener su nombre en secreto por cuestiones de seguridad. Nos contó cómo llegaron al espacio: “Nosotros llegamos porque vimos la necesidad, ante el atropello del ESMAD, ante tantos heridos y tantos desaparecidos. Varios amigos nos juntamos y aportamos desde el conocimiento que tenemos en medicina y primeros auxilios, para poder evitar más muertos. La intención de nosotros simplemente es salvar vidas. En el espacio circundante al Portal de la Resistencia nos ubicamos tres brigadas médicas, para poder generar un cubrimiento más amplio. Hemos tenido noches en las que recibimos más de 150 heridos, de gravedad aproximadamente 25 y una sola brigada no iba a dar abasto”.
La comunidad de los barrios circundantes también ha sido parte activa de la protesta social, noche a noche los vecinos le han tendido la mano a sus jóvenes y a todas las personas que han acompañado las diferentes movilizaciones, al respecto la brigada médica menciona que: “A la comunidad solo podemos darle las gracias, no tenemos ninguna queja, porque son personas que a las dos de la mañana nos están llegando al punto médico con una ollada de tinto, de agua de panela, hasta con cigarrillos para los que fumamos, porque son cosas que son necesarias, nosotros somos completamente voluntarios y a veces se nos hace un poquito difícil obtener ciertos recursos para poder tener ese tipo de cosas y la comunidad nos ha ayudado mucho.
Nos preguntaron cómo hacemos para mitigar los gases y les decimos la fórmula, que la leche, que el agua con bicarbonato, ese tipo de cosas. Prácticamente, nosotros estamos en el terreno atendiendo a los pelaos y se nos acabó el bicarbonato o se nos acabó el neutralizante que tenemos preparado y ellos ya están listos en la reja para podernos recargar. Ha sido un apoyo muy bonito por parte de la comunidad que se ha dado cuenta de los atropellos del Estado. De hecho, hemos tenido, desafortunadamente, que evacuar unas dos, tres casas que han sido permeadas por los gases, porque el ESMAD ni siquiera mira para donde los lanzan y se han visto afectados niños, abuelos, son cosas que no deberían pasar”.
La brigada médica y los defensores de derechos humanos, como lo demuestra el mismo informe de la CIDH, maneja unas cifras de heridos y de fallecidos muy distintas a las del Estado, ellos han sido testigos de todo tipo de lesiones: “La gente no va a un centro asistencial, no va a una clínica, se queda con lo que nosotros les podemos brindar por puro y físico miedo, porque se han encontrado casos de capturas ilegales dentro de un hospital y porque a veces, los dejan doce o quince horas esperando que los atiendan. Es un tema muy complicado, yo creo que ni la Alcaldía ni nosotros tenemos una cifra exacta de la cantidad de heridos que ha habido. Una noche tranquila son en promedio 10 a 12 heridos, una noche fuerte pasamos de las 200 personas con heridas leves como simplemente afectaciones por el gas, algún trauma por el rebote de un gas lacrimógeno, que los golpea con la lata, cosas que son de fácil manejo; pero también hemos tenido que atender traumas craneoencefálicos y pérdidas oculares. De hecho, hemos tenido que remitir pacientes para UCIS de pronóstico reservado por los traumas generados por la policía. Nosotros también hemos sido víctimas de ataques, en los cuales nos disparan de forma directa”.
Un solo punto de brigada médica ha tenido que atender a más de 1000 personas en estos dos últimos meses. El clamor de la brigada médica es por el desmonte inmediato del ESMAD y su llamado a los manifestantes es que, si salen a marchar nunca se les olvide portar sus elementos de protección: casco, monogafas y caretas, ya que, en las condiciones actuales de desproporcionalidad, pueden hacer la diferencia entre la vida y la muerte.