El 15 de julio de 2023, un grupo de cineclubes de Bogotá y de Cundinamarca nos reunimos para entregar el Premio Hernando Salcedo Silva a la que, por votación, consideramos la mejor película realizada en Colombia en el año 2022. El filme ganador fue La Jauría, de Andrés Ramírez Pulido. Esta película −que recomiendo con entusiasmo, nos ofrece una mirada cruda, que pendula entre el realismo y la fantasía, de una juventud que no parece tener redención, quizás, porque tampoco la busca− fue, además, el único filme colombiano en ganar el gran premio de la Semana de la Crítica de Cannes.

Su creador, Andrés Ramírez, amablemente asistió a la proyección en la Cinemateca de Bogotá y charló con un público que llenó la sala y disfrutó de una pequeña tertulia cineclubista, que nos recuerda el valor de reunirnos en torno a la luz del cine. Ese día, los reflectores estuvieron volcados sobre el público, que tuvo la oportunidad de compartir un rato con el autor de ese mundo con acento tolimense que parece tan familiar y al mismo tiempo tan extraño.

Este encuentro entre el público, el creador y la obra, un diálogo infinito y a veces imposible, fue finito y posible, el tiempo no alcanzó para todo lo que había que hablar. Pero, muy generosamente, Andrés contó detalles del proceso creativo, de la puesta en escena, del trabajo con los actores y de su relación con las emociones y las ideas que están en las imágenes que componen la obra.

La Red de Cineclubes de Bogotá y Cundinamarca es una iniciativa de algunos cineclubes que se vienen encontrando desde el 2016 para generar actividades conjuntas que visibilicen al público organizado y que fomenten el ejercicio de derecho que todos tenemos de acceder y disfrutar del cine, como bien cultural que es.

El premio Hernando Salcedo Silva, no sólo cumple a cabalidad con este objetivo, sino que, además, incentiva la circulación del cine nacional, al tiempo que le hace un homenaje al cineclubismo, su importancia en la sociedad y su historia.

La figura de Hernando Salcedo Silva es primordial para la historia del cine en el país. Su trabajo desde el Cineclub de Colombia es fundamental para los que, recogiendo su legado, amamos compartir el cine con los demás. Desde entonces, muchos cineclubes han hecho parte de la memoria cinematográfica de los bogotanos y, desde diferentes territorios, han incidido en la formación de la mirada de varias generaciones de cinéfilos y espectadores de todo tipo.

En la última década, el cineclubismo ha ido tomando un nuevo aire y, aunque la ley, apenas nos tiene en cuenta, los cineclubes que pertenecemos a la Red coincidimos en la importancia de organizarnos, de conectarnos y llevar a cabo acciones conjuntas que tengan repercusiones positivas en nuestro ejercicio de gestores de la cultura audiovisual.

En este momento, la Red está conformada por cineclubes ubicados en distintos lugares de la ciudad y del departamento, con una importante incidencia en cada uno de sus territorios y lugares de proyección, con un público que los rodea y los reclama, pues sólo a través de sus pantallas, pueden acceder no solo a ver una película, sino a seguirla reescribiendo a partir de su expansión, en un nuevo montaje que se construye entre todos los que asistimos a sus salas. 

¡Nosotros somos el público!