La labor de los recicladores es recorrer las calles de la ciudad recolectando aquellos materiales que se pueden aprovechar y reutilizar, lo que muchas personas no saben es que esos recorridos pueden durar dos o tres días, en los que se camina la calle de norte a sur, de oriente a occidente, transitando caminos, creando rutas a lo largo de la ciudad y atravesando localidades enteras. De ahí surge el nombre de El Callejero porque es en las calles y en el conocimiento que cada uno de los recicladores tiene de ellas que se cumple su labor. La calle es el lugar de trabajo, es el hogar durante días y noches, la calle es el sustento diario y el callejero es quien la transita, la conoce, la aprovecha y la habita. Es este el primer número de El Callejero, un medio de comunicación comunitario y alternativo hecho por recicladores para los habitantes de la ciudad. En este medio se hablará sobre las diferentes iniciativas emprendidas por el gremio reciclador, con miras a lograr que se colectivice aún más esta apuesta para que El Callejero se convierta en una tribuna abierta para los recicladores de Bogotá.

Todos los artículos de este medio han sido creados por los recicladores del Cartuchito, lo que los lectores encontrarán en este periódico son sus palabras y preocupaciones entorno al reciclaje, a su oficio y a las dinámicas de su espacio de trabajo en el barrio María Paz, ese lugar que es transitado diariamente por miles de personas, donde predomina la informalidad, que es muy diferente a la ilegalidad. Este punto se ha convertido en un refugio contra las políticas del estado, que en su esfuerzo por normalizar y homogenizar, solo han negado la existencia de las economías del rebusque o economías populares y por lo tanto estigmatizan y problematizan su existencia.

El Callejero como medio de comunicación se hizo realidad gracias a la convocatoria de estímulos distritales: Ciudadanías en Movimiento, Arte y Cultura Construyendo Comunidad, por medio del proyecto Red-Acción: Lectura, Escritura y Comunicación Popular, que tiene como resultado la creación y la difusión, no solo de El Callejero, sino también de otros dos medios para la localidad de Kennedy, en busca de generar nuevas miradas y nuevas lecturas del territorio que amplíen nuestra visión del mundo y de la realidad en que vivimos.

Se espera que con este medio se visibilice lo que a veces se quiere invisibilizar: la problemática de los residuos que solo se piensan como desechos, porque la ciudadanía no quiere entender que bajarle al consumo y hacer una buena separación puede ser la solución para salvar el planeta; los recicladores que pasan y transitan frente a nuestras casas, pero por los cuales no sentimos la empatía suficiente que nos lleve a facilitar su trabajo; y los territorios, como el Cartuchito, que parece que quieren ser borrados del mapa, pero donde hay personas que día a día luchan por su sustento y su estar dignamente en la ciudad.