«Editorial»
Por: El Callejero
El juego es macabro, cada día en diferentes sectores de la capital, la gente antes de acostarse, muy probablemente revisa su celular y recibe una notificación: “Bogotá, reverdece”, “Las obras avanzan”, “Se han sembrado 20.000 nuevos árboles”, “Estamos protegiendo a las mujeres” y un largo etcétera. Esto no es el resultado de un buen gobierno o de acciones reales sino de los millones de pesos que se ha gastado Claudia López en disimular el caos en el que tiene sumergida a la ciudad, que parece más acabada de salir de una guerra: huecos enormes, vallas destrozadas, vías cerradas, lotes baldíos y casas destruidas. Pero ese no era el juego macabro del que queríamos hablar, sino de la tala de árboles ¿disfrazada? ¿escondida? ¿tramposa? ¿engañosa? La alcaldesa de la forma más indiscriminada juega con la mente de los bogotanos y dispone cuadrillas nocturnas para talar árboles a lo largo de la avenida Primero de Mayo, la avenida Villavicencio, la Caracas y la avenida 68. El juego es así, uno se levanta y se queda mirando el vacío, no hay una hoja, una bolsa o un tallo, no queda ningún rastro de lo que había en ese lugar, nada, apenas una sensación de vacío lo acerca a uno a la escena del ecocidio, allí se ve la enorme base del tallo (porque seguramente no pudieron echarle cemento de inmediato) y mientras va uno caminando, va percibiendo más y más de los que seguramente días antes no había alcanzado a notar, la operación se hace de uno en uno y a diferencia del resto de las obras, son minuciosos en no dejar rastro ¿Hicieron el debido manejo de la fauna? ¿Las familias de mirlas que vivían ahí, los nidos y los polluelos que cantaban, también los desaparecieron como al mismo árbol? ¿Acaso unos árboles enclenques que siembran en los lugares más adversos pueden entrar a reemplazar la vida de los que, enormes, se posaban a lado y lado de la carretera para cumplir con la labor de descontaminar, pero también de ser corredor y descanso de miles de especies?
La situación de Bogotá realmente es cada vez más compleja y puede estar engendrando un enorme descontento en el que las personas no encuentran coherencia entre lo que se dice y lo que se hace, entre su realidad y la ficción de los grandes medios de comunicación y el discurso de los funcionarios. Plantear soluciones a estas alturas del gobierno, tampoco parece una opción. Es muy probable que la mayoría de la ciudadanía se haya quedado en un estado de pasmosa inmovilidad esperando resultados de una alcaldesa que parecía coherente, pero a la que se le olvidó, principalmente, el sur de Bogotá.
En esta nueva edición del periódico El Callejero se abordan diferentes temas de orden nacional como lo son la reforma laboral y la reforma agraria, en ambos casos se trató de acceder a fuentes primarias para conocer un poco más de sus planteamientos y perspectiva de derechos. Se abordó nuevamente el tema de la JEP, en medio de uno de los más polémicos testimonios que se reciben en los últimos años.
Desde el territorio Techotiba y los sures de Bogotá se sigue construyendo el Mandato Popular por la Soberanía y la Autonomía Alimentaria, en este número se plantean algunos puntos a tener en cuenta. Asimismo, se publica el comunicado de los Barrios de la Ronda del Río, en el marco de la fallida Audiencia Pública Por el Derecho a Habitar el Barrio Dignamente, dado el incumplimiento y desconocimiento de los funcionarios citados, tanto a nivel distrital como local. También, desde el Centro Experimental Juvenil se plantea un ejercicio de memoria y de resistencia de los pueblos muiscas e indígenas en la ciudad, quienes hoy enfrentan un riesgo latente de que esta casa de pensamiento sea desalojada. La comunidad, los colectivos y organizaciones siguen en un ejercicio de defensa pacífica y ciudadana, de un espacio que no es solo la casa sino del que depende el cuidado del humedal.
Desde otras latitudes recogemos la experiencia de la radio Pu´yaksa desde el municipio de Inzá, en el departamento del Cauca, y la revista y radio escolar Occidente XXI de la localidad de Suba. También, podrán encontrar una entrevista al director del documental “¡Barras! Una vida, un freestyle”.
Por último, pero no menos importante, traemos la programación del I Encuentro Nacional de Comunicación Comunitaria y Alternativa: Periodismo para la Paz, organizado por el periódico El Callejero y la Corporación de Medios Agencia Sur, un espacio de intercambio de ideas y experiencias desde la comunicación que se hace en los barrios, en los territorios y que tiene una perspectiva de paz y de formación política y ciudadana.
Esperamos que este primer Encuentro permita aclarar el camino que se viene para los medios comunitarios, populares y alternativos en medio de un gobierno del cambio, que debería propender por una comunicación pedagógica, informativa y crítica, que tenga procesos de base en los territorios.
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