«El Cartuchito no es como lo pintan»
RCN, Caracol y City TV desprestigian el trabajo de cientos de recicladores, coroteros y vendedores informales.
Por: Juan Manuel Arias
En el Cartuchito, ubicado en la transversal 38 sur frente a la Central de Abastos entre las puertas 7 y 8, funciona la venta de corotos o artículos de segunda más grande que tiene la localidad de Kennedy, donde varias personas recicladoras o de escasos recursos encuentran una oportunidad de sustento en la venta de corotos, tomándose por varias horas el espacio público para tratar de conseguir lo que les asegure el diario o el mínimo vital para sus familias. Es fácil encontrar personas de la tercera edad, jóvenes y adultos que ven en esta forma de comercio una opción para mitigar la necesidad de trabajo que afronta la ciudad.
En el Cartuchito se puede encontrar desde un avión de juguete hasta una cama, un armario o un closet, prendas de vestir de segunda y demás artículos. Pero a veces la sociedad ve esta zona como un foco de inseguridad por quedar al frente de la plaza más grande de Colombia. Lo más preocupante es que últimamente los medios amarillistas como: RCN, Caracol y City TV han tratado de denigrar la forma de sustento de estas personas humildes, diciendo en estos medios de comunicación nacionales que el Cartuchito es la segunda olla más grande de Bogotá, que existe trata de blancas y que se expende droga, todo por culpa de unos cuantos vándalos. Lo que no ven estos medios es que hay otra cara de la moneda, donde existen personas que habitan este lugar, que venden sus corotos y trabajan sin hacerle daño a nadie, el único daño que harían es ayudarle a otros que llegan a encontrar alguna cosa que, por casualidad, estén buscando para su propio hogar o para volver a revender en otras localidades.
Además, la mayoría de los coroteros son recicladores que ayudan a mantener el medio ambiente sano, promoviendo la reutilización para beneficio de toda la ciudad. Es importante recordar que los recicladores pusieron un derecho de petición que fue aceptado por la corte, que decidió que podían ser desalojados siempre y cuando fueran reubicados, pero las autoridades desconocen y no acatan el fallo; sumado a esto, el alto índice de desplazamiento forzado interno y la llegada de la migración venezolana ha reforzado los controles y restricciones para la ventas, debido a que el número de coroteros y recicladores ha ido creciendo; adicional, los vecinos del barrio lo único que hacen es cerrar las calles para que no les invadan el frente de sus casas y la policía llega a castigar a los coroteros, a pegarles y a trasladarlos a la UPJ o CTP.
No nos dejemos llevar por las noticias amarillistas de RCN, Caracol y City TV que desprestigian el barrio, a las personas y sus oficios, solo porque se les olvido hacer noticias y no les importa desacreditar la forma de trabajo o de rebuscarse la vida de los coroteros y los recicladores del Cartuchito y de María Paz.