«Hay que hablar de política»
Por: Laura María Rodríguez
“En la mesa no se habla de política ni de religión” esa era quizá una de las frases más escuchadas en los hogares colombianos, que históricamente se han negado a dialogar sobre la compleja situación nacional, dialogarlo para resolverlo y confrontarlo desde el afecto ha sido un imposible, en una familia unidireccional y patriarcal como la colombiana; por el contrario, el silencio de la discusión privada, ha propiciado que el espacio público se convierta en el lugar de la confrontación armada, el lugar para solucionar una serie de problemas, cuyos inicios se remontan a orígenes difusos o desconocidos, en muchas ocasiones. Escenarios en los que se enarbola una idea o una posición política no dialogada ni discutida, una idea que estigmatiza al otro y lo convierte en el enemigo.
El romper con ese silencio histórico dentro de los hogares ha sido uno de los grandes avances, gracias al acceso a la información y a la educación, que caracteriza a las nuevas generaciones, generaciones que se han venido formando y conformando desde hace más de 40 años para desentronar esas prácticas hegemónicas y convertir todos los escenarios en lugares de discusión política y de libre expresión de las ideas: la escuela, el hogar, la universidad, el parque y la calle.
Esa quizá, podría ser una de las razones que hacen que estas elecciones sean diferentes, por un lado el interés por el tema político y por el otro, los nuevos escenarios de conversación y de diálogo que se han venido gestando desde hace varias décadas, que han contribuido a la formación de una verdadera ciudadanía, que al día de hoy sabe y reconoce el importante papel que cumple en una democracia y que de una u otra manera se preocupa por hacerla cumplir.
Por lo anterior, estas próximas elecciones del 29 de mayo, en las que se elegirá al nuevo presidente de la república de Colombia y su respectiva fórmula vicepresidencial, han generado todo tipo de situaciones, tensiones y discusiones en todas las clases y los sectores sociales; pueden ser quizá una de las elecciones más esperadas, desde un lado del espectro político con el miedo al cambio de gobierno y en el otro espectro con la esperanza de llegar por primera vez en la historia de Colombia a ser gobierno.
La tensión de fuerzas ha generado reacciones adversas y violentas, a un nivel que no se veía hace varios años en el país. Por un lado, la persecución política por parte del gobierno actual a los sectores de oposición, un aumento en las amenazas a candidatos y líderes sociales y una exacerbación de la violencia, que genera miedo en las comunidades, principalmente campesinas. Todo lo anterior se ha visto materializado en acciones concretas como la suspensión y destitución de diferentes alcaldes por parte de la Procuraduría, a pesar de que estas acciones ya habían sido prohibidas, por la Corte Interamericana de Derechos Humanos; amenazas, panfletos y alertas rojas que señalan a diferentes organizaciones como autoras de posibles atentados contra los candidatos; y de acuerdo al último informe de la MOE, entregado previo a las elecciones legislativas, ya se venía presentando un aumento de más del 109% de violencia preelectoral, en comparación con las anteriores del año 2018.
De todos los hechos de violencia que han venido ocurriendo, entre ellos secuestros, desapariciones forzadas, atentados, amenazas y asesinatos, a líderes sociales, reincorporados y gestores de paz. Uno de los hechos que más preocupa es lo que Alejandra Barrios, directora de la MOE señala como una reconfiguración del conflicto que se caracteriza por “una consolidación de múltiples grupos armados ilegales (GAI), que han aprovechado el vacío dejado por la extinta guerrilla de las FARC y la incapacidad del Estado de ocupar los territorios”. Lo cual se ha visto reflejado en dos paros armados, el primero, en febrero, por parte del ELN en el que se realizaron más de treinta acciones violentas en contra de la población civil y el Paro Armado, del pasado 05 de mayo, de las autodenominadas Autodefensas Gaitanistas de Colombia, en el que se presentaron 121 acciones violentas en más de 98 municipios, una muestra evidente de la fuerza y el poder que aún ejercen estos actores armados en los diferentes municipios del país.
Frente a esas acciones violentas la población civil ha intentado mantener los escenarios de diálogo abiertos, incluso, las organizaciones sociales y múltiples sectores que al día de hoy han querido volcarse a las calles a reclamar y exigir derechos fundamentales, se han tenido que privar de ese tipo de acciones legítimas para evitar escenarios de confrontación que puedan llegar a entorpecer los comicios del próximo 29 de mayo.
A continuación, el periódico El Callejero hace algunas recomendaciones a sus lectores para que piensen antes de votar:
¿Qué se debe tener en cuenta antes de votar?
El voto es secreto, es una decisión personal que debe realizarse de manera consciente e informada ya que determina las decisiones gubernamentales que seguramente afectarán su vida diaria durante los próximos cuatro años en materia de salud, seguridad, empleo, educación y todas las decisiones que le competan al Estado, por eso antes de votar:
- Investigue y lea los planes de gobierno de cada uno de los candidatos. Puede indagar en su buscador de confianza, dada la cantidad de noticias y portales falsos, haga lo posible por ubicar las páginas y las cuentas oficiales de los candidatos y los partidos. Recuerde que para elecciones presidenciales del período 2022-2026 estos son los candidatos que encontrará en el tarjetón electoral:
Presidencia: Rodolfo Hernández.
Fórmula vicepresidencial: Marelen Castillo.
Partido: Liga de Gobernantes Anticorrupción.
Presidencia: John Milton Rodríguez.
Fórmula vicepresidecial: Sandra de las Lajas T.
Partido: Colombia Justa y Libres.
Presidencia: Federico Gutiérrez.
Fórmula vicepresidencial: Rodrigo Lara.
Partido: Equipo por Colombia.
Presidencia: Sergio Fajardo.
Fórmula vicepresidencial: Luis Gilberto Murillo.
Partido: Centro Esperanza.
Presidencia:
Enrique Gómez M.
Fórmula vicepresidencial: Carlos Cuartas Quiceno.
Partido: Salvación Nacional.
Presidencia: Gustavo Petro.
Fórmula vicepresidencial: Francia Márquez.
Partido: Pacto Histórico.
Presidencia: Ingrid Betancourt.
Fórmula vicepresidencial: José Luis Esparza.
Partido: Verde Oxígeno.
- Después de leer los planes, reconozca que cada una de las decisiones que tome el candidato de su preferencia tendrá una acción concreta que seguramente va a tener importantes repercusiones en su vida diaria. Realice ese tipo de evaluación, considere que está bien y qué está mal y trate de proyectar, de acuerdo al plan de gobierno, cómo podría su candidato transformar ese tipo de acciones. Recuerde además tener empatía, trate de identificar ese plan de gobierno que propone una idea amplia de país y que no está sesgado a un solo sector de la sociedad.
- No regale ni venda su voto, recuerde que el tamal, la plata o el material que le entregue su candidato dura muy poco tiempo, en cambio las decisiones que él tome durante su mandato durará mínimo cuatro años.
- Nadie lo puede obligar a votar por determinado candidato. Haga caso omiso de sugerencias, amenazas o discursos que pretendan generarle miedo o que señalen que puede perder su empleo o alguno de los derechos fundamentales que se encuentran contemplados en la Constitución.
- Sea respetuoso con las otras opciones, recuerde que el día de las elecciones no está permitido hacer política.
- Trate de votar pensando en que la decisión presidencial se realizará en la primera vuelta. Tenga en cuenta que la segunda vuelta le puede estar valiendo más de 300 mil millones de pesos al Estado, así como una mayor zozobra y despliegue de la violencia en las regiones.
¿Cómo votar?
Pueden votar todos los colombianos mayores de edad, que residan dentro o fuera del país y tengan su cédula inscrita en el censo electoral.
Antes de votar, es muy importante revisar el lugar de votación en la página de la Registraduría y administrar muy bien su tiempo, recuerde que podrá votar desde las 08:00 a.m. hasta las 04:00 p.m. Una vez en su lugar de votación revise la información que se encuentra en los sitios para que identifique su puesto de votación, no olvide:
- La cédula es obligatoria para ejercer su derecho, ella es intransferible, no se permite votar con la contraseña o con otro documento.
Para que se sienta más seguro puede llevar su propio esfero, una vez haya votado no olvide esperar a que le sea entregado su certificado de votación, el cual debe guardar y que lo ha hacer acreedor a múltiples beneficios como:
- Derecho a media jornada de descanso compensatorio remunerado.
- Derecho a ser preferido, en caso de igualdad de puntaje, en los exámenes de ingreso a las instituciones públicas o privadas de educación superior. Así mismo, en el caso de igualdad de puntaje en la lista de elegibles para un empleo de carrera del Estado o para la adjudicación de becas educativas, de predios rurales y de subsidios de vivienda que ofrezca el Estado, en caso de igualdad de condiciones estrictamente establecidas en concurso abierto.
- Derecho a rebaja de un (1) mes sobre el total de tiempo de prestación de servicio militar.
- Descuentos del 10% en el costo de matrícula para los estudiantes de instituciones oficiales de educación superior de carácter público, así mismo un 10% de descuento en la expedición del pasaporte, en los trámites iniciales y expedición de duplicados de la libreta militar y en los duplicados de la cédula de ciudadanía.
También es importante recordar que el voto se valida, únicamente cuando el sufragante indica con una equis o señala con ella la fórmula presidencial de su preferencia, ya sea sobre cualquier elemento de la casilla, o la casilla completa. Se invalida cuando se realizan dos marcaciones en fórmulas presidenciales diferentes, cuando no se marca ninguna de las opciones o cuando se marca por fuera de las casillas.
No obstante, recuerde que si por algún motivo comete algún tipo de equivocación devuelva al jurado de votación la tarjeta electoral dañada, y este le entregará una nueva tarjeta para que ejerza su derecho al voto.
Cuidado con los delitos electorales
La Comisión Nacional Electoral tiene tipificados 16 delitos electorales cuyas penas están estipuladas entre los cuatro (4) y los diez (10) años de prisión, para todas las personas, servidores públicos, entidades o colectivos que de una u otra manera impidan o perturben la participación democrática a través del fraude, la corrupción, el tráfico de votos, el voto fraudulento, la alteración de los resultados electorales, el ocultamiento, retención y posesión ilícita de la cédula, la denegación de inscripción y la financiación ilegal. Es importante reconocer esta variedad de delitos para evitarlos y denunciarlos en caso de presenciar alguno de ellos.
En caso de movimientos extraños antes, durante o después de las elecciones la Misión de Observación Electoral (MOE) ha facilitado una plataforma para alertar y denunciar. Allí, además de tipificar las anomalías, los ciudadanos pueden también adjuntar evidencias, la página web es: https://www.pilasconelvoto.com también se pueden enviar denuncias al número de WhatsApp: 315 266 19 69.