«Jardín Cromático»
Una iniciativa de mural, agricultura urbana y jardines verticales en la localidad.
Por: Marta Gómez
El periódico El Callejero tuvo la oportunidad de dialogar con Daniel Forero, gestor cultural y coordinador del Colectivo Timiza, sobre la realización de su iniciativa: ´Jardín Cromático Mural Av. Guayacanes´, ganadora de la beca Es Cultura Local Arte Urbano Distrito Kennedy, gracias a la que han realizado una serie de actividades en el barrio Timiza y en la avenida Guayacanes como talleres, recorridos, feria e intervenciones de murales, dentro de su línea creativa en la que plasman obras relacionadas con la naturaleza, ya sea plantas o animales.
Esta beca fue destinada a dieciséis colectivos de la localidad, que trabajaran con el grafiti o mural, para realizar una intervención en la avenida Guayacanes, en el sector de Patio Bonito. Sin embargo, el Colectivo Timiza fue mucho más allá: “Nosotros lo que hicimos con esta beca fue pintar en el barrio y hacer talleres de capacitación en agricultura urbana y jardines verticales para incentivar el cuidado de la naturaleza, difundir el mensaje de sembrar plantas y generar una relación con los participantes, con quienes hicimos el diseño para el mural”, comenta Daniel.
En el barrio realizaron dos intervenciones de forma colaborativa, en diálogo con los vecinos y las vecinas, así como con las dos huertas con las que se articularon para pintar los muros. El primer grafiti se realizó con la comunidad y con la huerta Los Lupinos, allí se plantearon algunas condiciones, por ejemplo, representar una escena panorámica de la noche y el amanecer y plasmar diferentes animales y plantas, ahí se comenzó a tejer todo el concepto de territorio, siembra y memoria ambiental del territorio Techotiva junto a las recomendaciones que planteaba Sebastián Ambrosio, encargado de la huerta, sobre plasmar lupinos o plantas aromáticas que son las que vienen manejando en el lugar; junto a la práctica de agricultura urbana ancestral, se representaron los cucarrones de mayo, un conejo, una monjita bogotana y un espantapájaros ancestral, también se pueden observar libélulas, una campesina sembrando, una lechuza y una garza. El segundo mural se trabajó en cercanía a la huerta Tyzzy Taquysqua junto con los propietarios del muro. Se dialogó con las familias habitantes de la casa que queda al frente de la cancha del barrio Timiza, en el sector Tonolí, donde muchos jóvenes se reúnen simplemente a pasar el tiempo, y desde ahí se pensó en plantear unos animales que cambiaran el espacio para la reflexión y contemplación, que le diera una nueva vida y luz al sector. Para ello se eligió representar un camaleón, una familia de zarigüeyas, una guacamaya, un pájaro copetón, una garza que son custodiados por cactus y flores de Borrachero o planta sagrada de poder.
La convocatoria a los talleres de jardín vertical se realizó por redes sociales y por afiches en el sector. Estos talleres se realizaron en el vivero espacio taller Arbológica, también se realizaron recorridos por las huertas y se explicó la importancia del manejo adecuado de los residuos y sobre cómo comenzar a sembrar en casa, por lo que a cada uno se le entregó un kit que estaba compuesto por: un jardín vertical, tres plantas de sombra, una bolsita de tierra, aceite de Neem y jabón potásico para las plagas. Lo que se incentivaba era que cada persona llevará su kit para que comenzaran a sembrar y a crear sus entornos con plantas.
La intervención en la Guayacanes
El boceto del mural que se realizó en la avenida Guayacanes se creó colectivamente con los y las participante a los talleres, la planta que se proyectó es una planta que no existe, pero que recoge características que todos y todas plasmaron: “Comenzamos a sacar los colores en común que todos decían, por ejemplo, rosado y púrpura, y eso fue lo que salió, una mezcla de Borrachero o planta sagrada, con sus flores tipo corneta, con hojas que hacen recordar las Calatheas mezcladas con texturas y formas de plantas Tradescantias o también llamadas panameñas, esta es una planta que tiene un poco de todos. El animal que escogimos fue una abeja polinizadora, se nos hizo la más ideal para enlazar los dos muros vecinos. También por el espacio que teníamos para pintar, que era muy pequeño porque la fachada tenía muchas ventanas”, afirman los artistas.
El sábado 17 de junio de 09:00 a.m. a 1:00 p.m. realizaron una feria como inauguración del mural, en la que invitaron a dieciséis emprendimientos relacionados con el tema ambiental como huertas y colectivos artísticos, participaron: mercados de plantas, de abonos, de artículos orgánicos y de arte, así como entrega de ropa de segunda mano y presentaciones en vivo.
Para Daniel la posibilidad de hacer todas estas acciones tiene un objetivo y es poder crear conciencia en la comunidad sobre la importancia del cuidado y la preservación medio ambiental: “Nos interesa que cada persona empiece a cambiar en casa, que tenga buenas prácticas, clasificando los residuos. Que vaya teniendo plantitas, que investigue, que sea autodidacta en estos temas y que pueda reconocer que hay una red de muchas personas que se dedican a lo mismo y que proponen soluciones, por ejemplo, para el tema textil con el reciclaje y segunda vida. Entonces por eso nos parece interesante empezar a ver cómo se va a tejer la comunidad. Nosotros a través de lo gráfico estamos conectando lugares como las huertas, los humedales y toda esa red que existe, y que podemos potencializarla a través del arte”, concluye Daniel.