La gasolina es un mal conveniente y aunque el precio en Colombia aún no es el más caro del mundo, lugar que ostenta Hong Kong, donde el galón tiene un costo, haciendo la conversión, de $52.616 pesos; tampoco es el más costoso de Lati­noamérica, donde sigue siendo más alto su precio en otros países como Argentina, Brasil, Paraguay, Panamá, México, Perú, Chile, entre muchos otros. No obstante, la situación sí comienza a ser preo­cupante.

Colombia es un país productor y debería te­ner la capacidad de convertir la materia prima en el ya no tan anhelado combustible para, de alguna manera, bajar los precios y no tener que expor­tar todo lo que se extrae para luego comprarlo más caro. A hoy, las cuatro ciudades con la gaso­lina más costosa son Bogotá, Manizales, Pereira y Villavicencio, lo que deja a la gente del común atravesando un mal momento, más que todo a aquellos que tienen un carro para suplir su sus­tento diario. Y aunque por parte del gobierno se ha sido claro en los motivos y en las deudas que han acarreado las alzas, no es una decisión tan fácil de comprender para el transportador, el que hace acarreos, los que reciclan, llevan el mercado, los repartidores de mercancía, quienes hoy sien­ten que tener un carro es un problema y que lo poco que ya ganaban lo van a tener que gastar en combustible, teniendo en cuenta que el galón ya se ubica cerca de los $12.000 pesos, sin con­tar algunas gasolineras que le van subiendo a su acomodo para llenarse los bolsillos en medio de la incertidumbre.

Es así que, para plantearlo de una forma más transparente, quienes vivimos de nuestro auto, te­nemos cada vez menos ingresos para la sostenibi­lidad de nuestras familias, no solo por la gasolina, sino también por los seguros, hoy en día se puede pagar hasta un millón de pesos por un seguro de accidentes y así con los repuestos y todos los gas­tos que se pueden sumar en una ciudad intransi­table y llena de huecos como Bogotá. Lo preocu­pante es que a este ritmo muchos tendríamos que cambiar de trabajo si, como viene prometiendo el gobierno, se llega a los $16.000 pesos, porque con esos precios solo alcanzaría para llenar el tanque del carro y ¿Para nuestro sustento qué?