“Desde el desayuno se sabe lo que va a hacer la comida” dice un conocido refrán popular, haciendo alusión a que es fácil inferir cómo va a ser el funcionamiento de algo, desde la manera como empieza a funcionar o a ejecutarse; y algo así se podría afirmar de la actual Alcaldía Local de Kennedy, que comenzó rápidamente a ejecutar contratos con operadores que han tenido serios inconvenientes con las organizaciones sociales y los colectivos culturales de la localidad, lo que ya ha llevado a que se promuevan algunas movilizaciones, como la realizada, el pasado 7 de febrero en la sede de la Alcaldía por los incumplimientos del operador del proyecto Kennedy sin Trabas; algo parecido ha pasado con la ejecución de los PROCEDAS del 2021, que ya llevan casi 3 años de incumplimiento y con muchos otros operadores cuyos nombres ya son reconocidos por sus afrentas en contra de los colectivos y organizaciones locales.

Lo que preocupa es que, en este 2024 parecen estar entrando nuevamente como si nada y la pregunta que se hace la comunidad es cómo no se vetan por incumplimiento o cómo no se hace una compensación por los daños o al menos se les prohíbe la contratación por determinado tiempo. Esto teniendo en cuenta las graves consecuencias que trae para una organización social cualquier tipo de incumplimiento con un operador privado o una entidad del Estado.

Por eso dialogamos con Diana Castro, edilesa por el Pacto Histórico de la localidad de Kennedy, quién nos respondió algunas preguntas que siguen cuestionando tanto a organizaciones sociales, como colectivos culturales y a la comunidad en general, sobre cómo viene funcionando la contratación de operadores locales y cuál es el control que se hace de los mismos desde el gobierno y las diferentes entidades distritales y locales.

¿Cómo evalúa la ejecución de los proyectos de cultura y los dirigidos a organizaciones sociales, por parte de los operadores seleccionados por la Alcaldía Local de Kennedy, en la administración anterior?

Hay que empezar reconociendo  que la administración anterior tenía un reto gigante y ese reto se debe a que nunca antes se había visto una proyección presupuestal tan alta, en comparación con las anteriores administraciones, es decir, antes no se le otorgaba un rubro económico tan alto a los sectores sociales como cultura, mujeres o ambiente; porque las anteriores administraciones veían obsoleto este tema y lo que decían era que ya habían unas entidades distritales cumpliendo esa misionalidad, y que la Alcaldía Local no tenía que invertir recursos en este tipo de proyectos, por lo tanto, el recurso se iba en mayor medida en infraestructura, “porque esa era la verdadera misionalidad de la Alcaldía Local”, lo anterior lo digo entre comillas porque esto es lo que decían los personajes de las administraciones anteriores.

Con la administración de Claudia López, a nivel distrital, y con Yeimy Carolina, a nivel local, se abre la oportunidad de ampliar el rubro económico a estos sectores sociales, y la Alcaldía Local de Kennedy pasa de tener decenas de proyectos, a tener cientos de proyectos para su ejecución, eso implica un gran reto en el tema administrativo.

Desde mi experiencia en la administración anterior, definitivamente evalúo esta ejecución presupuestal de manera muy precaria, porque existieron diferentes irregularidades que, en su momento, denunciaron las organizaciones sociales y los ediles y edilesas desde la Junta Administradora Local. En este punto, uno entiende que se pueden cometer errores, pero lo que pasó con esta administración se reiteró en el 2021, 2022, 2023 y en el 2024 todo sigue igual, reconozco que hay mejoras en algunas cosas, y que en este momento se están implementando algunos proyectos con mayores certezas, para que los operadores respondan de manera más rápida y oportuna a las organizaciones sociales. Sin embargo, el avance que se ve es mínimo comparado con todo lo que hemos venido sugiriendo ante la Alcaldía Local, ese llamado lo hemos hecho constantemente, buscando garantías en la entrega de insumos, el pago directo a los trabajadores y las trabajadoras locales contratadas y el cumplimiento de los tiempos, de acuerdo al cronograma presentado al inicio del anexo técnico.

Reitero que hay dos situaciones frente a todo lo anterior, por un lado, el aumento del rubro hacia los proyectos sociales, lo cual es positivo, además, hay que reconocer que existieron avances que la misma comunidad reconoce, especialmente que se logró dejar una capacidad instalada para muchas organizaciones sociales; por otro lado, están las diferentes irregularidades que lo que hicieron fue, por el contrario, desgastar a las organizaciones sociales.

Qué acciones de control se tomaron en la administración anterior para garantizar la dignidad y el cumplimiento de los operadores hacia las organizaciones sociales y los colectivos culturales.

La Alcaldía Local tiene algo que se llama la supervisión del contrato o el apoyo a la supervisión, que es un equipo técnico conformado por un referente, que hace parte del sector. Ellos se reúnen frecuentemente para evaluar el seguimiento, ahí llegan todas las quejas y reclamos y también derechos de petición de la ciudadanía. Ellos son los directamente garantes de que los proyectos funcionen y si no, empieza la presión desde la Alcaldía Local de Kennedy. Frente a esto habría que tener en cuenta varios puntos, para garantizar que realmente esa supervisión funcione:

Primero, depende, en gran medida, de la voluntad de los funcionarios el que se haga o no un seguimiento juicioso de los proyectos. Por otro lado, distintos ediles y edilesas hicieron citaciones de muchos contratos durante los cuatro años para garantizar su cumplimiento, a pesar de que otros no lo hicieron. Lo que recarga el peso de hacer seguimiento de varios sectores a una sola persona.

No todo se logró, ya que, el control político en la localidad se encuentra ligado a la Alcaldía Local que maneja todas las instancias de investigación y por ello muchos procesos quedaron truncados. Por esta razón, se exige hoy abrir procesos sancionatorios para los operadores que mantienen el incumplimiento de los distintos contratos y que, además muestran desde el comienzo irregularidades, lo que llevó a abrir a, aproximadamente, veinte (20) contratistas distintos procesos de sanción.

Por último, destaca la función del Plan Operativo Anual de Inversiones (POAI), que consiste en la revisión que hace la Junta Administradora Local de la proyección presupuestal que tiene la Alcaldía Local, lo cual se hace en diciembre de todos los años; con lo cual se busca garantizar y asegurar cómo y en qué invierte la Alcaldía los distintos presupuestos. Aquí, sin embargo, se debe abrir nuevamente la invitación a reconocer cuáles son los ediles que hacen seguimiento a distintas iniciativas y a hacer presión para el cumplimiento de su principal labor que es hacer control a este tipo de procesos, no se puede ser cómplice del manejo que le da la Alcaldía a la realización de contratos, por el contrario, se debe ser garante de las exigencias de las organizaciones sociales.

En la próxima edición seguiremos ahondando sobre la importancia de los anexos técnicos y el análisis de lo que puede suceder en la actual administración.