«Reforma a la Salud»
Por: Juan Manuel Arias
Desde finales del 2022, arrancó la polémica alrededor de la Reforma a la Salud, sin conocer aún el articulado, múltiples sectores, principalmente de la oposición y de las empresas de salud operadas por privados, comenzaron a generar todo tipo de propaganda negra, al punto de promover una movilización en su contra, aun desconociendo en qué iba a consistir. Lo preocupante es que a punta de desinformación han coaptado los medios masivos de comunicación provocando incertidumbre en la ciudadanía.
A continuación, se plantean los puntos fundamentales de la reforma, que ponen en evidencia el malestar de las EPS, quienes han sido los grandes operadores de la salud en Colombia en las últimas décadas, y que, en su modelo empresarial, han beneficiado a los pacientes con mayores recursos ubicados en las principales capitales del país, mientras han dejado en el olvido y destinados a la muerte a la Colombia profunda y en mayores condiciones de pobreza.
Salud pública
Es evidente que el proyecto de ley tiene un amplio componente destinado a los principios de salud pública, que se centran en la prevención de la enfermedad, para ello puntualiza en la garantía de unos determinantes sociales de la salud, es decir, condiciones básicas que garantizan ese cuidado preventivo como: el acceso al agua potable y a condiciones sanitarias adecuadas, seguridad alimentaria, medio ambiente sano, condiciones de vida digna y eliminación de la pobreza, ausencia de cualquier tipo de discriminación, enfoques diferenciales basados en la perspectiva de género, entre otros.
En la misma línea se plantea uno de los ejes fundamentales de la reforma que es la atención primaria, por medio de la cual se espera garantizar el acceso a la salud en las regiones más lejanas, periféricas y sobrepobladas del país. Cuando se habla de atención primaria se hace referencia a la prevención de la enfermedad y al acompañamiento y seguimiento constante que permita evitar complicaciones a la salud, esto incluye no solamente la visita al centro médico o al médico en casa, sino también la planificación familiar, la aplicación de vacunas y el suministro de medicamentos esenciales.
Fondo Único Público de Salud
La punta de lanza y el malestar que se mencionaba líneas arriba tiene que ver con que la reforma propone acabar con la tercerización que es lo que hacen las EPS y crear un fondo único público de salud (ADRES) que sería el encargado de realizar el pago directo a los centros de salud, vinculado a un sistema público de información en línea como mecanismo de transparencia.
Por último, la reforma plantea el mejoramiento de las condiciones de vinculación laboral de los trabajadores y trabajadoras del sistema de salud.
Si es buena o es mala depende de la perspectiva y de los privilegios de cada uno.