«Tribuna Cultural»![]()
Por: Nicolás Naranjo
Entrevistamos a Diego Martínez, publicista de la Universidad de Buenos Aires, Argentina, comunicador y periodista, quien ha sido director de la revista Tribuna Cultural desde sus inicios. Esta entrevista busca poner en cercanía al medio con el lector, indagando y compartiendo las experiencias de quien produce un impreso, es decir, dejando ver la otra cara de la moneda.
¿En qué territorio nace Tribuna Cultural?
![]()
Yo soy de Marsella, es ahí en donde se consolida el proceso como tal, sin embargo, nunca lo pensé a nivel local, siempre lo pensé a nivel distrital, inclusive tenemos alianzas a nivel nacional e internacional. Siempre ha sido una idea más global con la que se busca aportar y mostrar todo lo que pasa afuera, hacer posible un intercambio de conocimiento constante.
¿Cuáles fueron esos medios impresos que influenciaron el trabajo de Tribuna Cultural?
![]()
Teníamos como referente a Cartel Urbano, siempre fue el sueño, poder consolidar un medio de comunicación de esa manera. Obviamente con las diferencias y demás, Cartel Urbano llevaba su tiempo, llevaba su proceso, pero fue una inspiración. También me acuerdo de Bacánika, que si no estoy mal era impreso. El Mal Pensante, que también hoy día tiene sus ediciones impresas. Todo ese tipo de medios culturales enfocados en temas artísticos, fueron una inspiración.
¿Cuál ha sido el enfoque editorial del medio?
![]()
El tema cultural, siempre he intentado visibilizar espacios culturales, porque en Colombia hay una falencia en la presencia y la permanencia de medios que cumplan con esa misión. Además, somos un país donde no existe crítica, todo se convierte en un comité de aplausos, la crítica es necesaria en todos los escenarios, si hablamos de los escenarios artísticos, es necesario que, por ejemplo, hablando de cine, exista crítica en cine, que exista crítica de los artistas que están. Todo eso fue lo que se pensó cuando planteé la línea editorial de Tribuna Cultural. Claramente ha evolucionado, ya han pasado 7 años y se ha ido transformando en diferentes líneas.
Hoy día podemos hablar de enfoque de género, de derechos humanos y participación ciudadana, todo esto enfocado a los temas culturales y sociales, desde la construcción colaborativa y desde la gestión cultural, que es también la construcción de espacios para que los escenarios culturales tengan circulación, visibilidad, en ese sentido, es en lo que está hoy día Tribuna Cultural, en la gestión y periodismo cultural.
¿Cuál es el papel de los medios comunitarios impresos?
![]()
El impreso es complejo en esta era digital, cómo puede hacer uno estratégica la distribución del papel. Yo siempre lo pensé y hacía que la impresión fuera necesaria de justificar, que cada impresión fuera un producto especial que a la gente le gustara tener en las manos. No pensar en imprimir por imprimir, sino que cada producto tenga ese valor agregado, entendiendo que el papel, tiene un tema del costo, en el sentido del medio ambiente, la contaminación y demás.
En mi caso, con Tribuna Cultural fue que cada revista, cada portada siempre fue un espacio para un artista, un espacio para un proceso que estaba fortaleciéndose; la portada era esa posibilidad de tener recordación. En esta era digital hablar de impresos tiene un reto y es cómo pensarnos y repensarnos el porqué del impreso y hacer esa combinación impreso/digital, que creo es una combinación que permite cumplir con los objetivos que tienen los medios de comunicación: tener impacto y llegar a las comunidades.
Alguien me decía una vez que los libros y los impresos iban a desaparecer, pero no es así, por más época digital en la que estemos, no van a desaparecer. Es cierto que son menos las personas que imprimen, incluso hay menos revistas, pero eso nos invita a repensarnos y ver cómo hacemos que cada ejemplar sea más efectivo. Desde la mirada de Tribuna Cultural, cada impreso tiene un valor agregado y sabemos que tiene un gran impacto en las comunidades y las audiencias a las que queremos llegar.