«Taller Artesanal Santa Bernardita»
Por: Yamile Valencia
En la localidad de Kennedy – Techotiba las mujeres han sido articuladoras y cohesionadoras de los tejidos sociales. En los territorios ellas han liderado procesos sociales, culturales y artísticos que contribuyen a la construcción de comunidad.
Este es el caso del Taller Artesanal Santa Bernardita, un taller constituido por cerca de quince mujeres mayores, que desde hace 25 años trabajan con, por y para la comunidad. El taller se encuentra ubicado en el barrio Patio Bonito, a una cuadra del CADE, justo en la parte lateral derecha de la iglesia Santa Bernardita. En esa esquina un grupo de mujeres lleva arte, color y vida al barrio.
Clara Sandaña hace parte del taller desde el año 2000 y es quien lo lidera hoy en día, para ella el taller siempre ha sido pensado como una labor social, que se concentra en tres pilares fundamentales: 1) Retomar los valores a través del arte, 2) La creatividad y 3) El arraigo cultural. En el taller participan niñas, niños y jóvenes, con el fin de fomentar una idea del arte arraigado a la cultura colombiana es por eso que, como menciona Clara: “Aquí no se permite pintar el muñequito de la televisión o el muñequito de moda, no. Aquí pintamos la finca de la abuela y el sitio turístico”. Clara habla con convicción, no se le notan los años que dice tener y reivindica la importancia del taller, no solo como un espacio de formación para los niños o de encuentro para los grandes sino, más allá de eso, como el espacio que les ha permitido crecer, sentirse seguras y explorar sus capacidades artísticas.
Desde el 2006, el taller crea, diseña e imprime un almanaque. En él plasman la identidad, los colores del trópico y el folclor colombiano. Cada año seleccionan un tema específico, ya han trabajado sobre los oficios rurales de Colombia, el bicentenario, los monumentos nacionales, las especies en vía de extinción y las aves, para lograrlo investigan, leen varios libros y comienzan a generar bocetos, hasta llegar a la obra final.
Para este año ya están preparando el almanaque del 2023, Clara cuenta que: “Lo estamos proyectando como una expresión de gratitud hacia los campesinos de Colombia, porque fueron ellos los que nos mantuvieron durante la pandemia con sus cultivos, estamos tratando de coger productos que sean muy reconocidos o que se distingan en la región. Por ejemplo, quién no conoce el café Colombia, el plátano, el cacao, el chontaduro, escogimos doce productos que nos identifican, pero no es el producto en sí, sino dándole la importancia al campesino que lo ha sembrado, lo sembró en pandemia, nos sostuvo y lo sigue haciendo”.
En el taller, además de pintar, hay espacio para desarrollar las ideas de todas, para que cada una trabaje y se desenvuelva en esa parte con la que se siente más a gusto, por eso cada una de las mujeres que lo compone tiene una perspectiva diversa de este espacio.
Nubia Pérez es la emprendedora, una de las más jóvenes del grupo y quien logra reconocer un valor diferencial en el trabajo que realiza con sus compañeras: “El aporte que hacemos como artesanas es, principalmente, dar a conocer a Colombia. Tener la posibilidad de proyectar los valores a través del arte y los valores centrados en conocer nuestro país y amar nuestro país. Cada una de las artistas que pinta para los calendarios lo hace inspirándose en un estudio que realiza profundizando en el tema para poderlo dibujar”. Pero Nubia también menciona que han buscado la forma de emprender a través de la parte comercial, pero no ha sido fácil, intentaron a través de la conformación de una asociación, pero en ese momento las cosas no funcionaron. Hoy en día las mujeres que laboran en el taller lo hacen además del amor al arte, por el compañerismo y el apoyo que reciben de sus demás compañeras.
Blanca Bejarano es la educadora, una mujer mayor de origen campesino, cariñosa y afectiva que trabaja con los niños y las niñas, pensando en las necesidades del barrio y de quienes habitan en él: “Todos somos artistas, los niños tienen un poderío en el arte, lo que pasa es que nadie se los descubre, ni se los explota, esa es la idea de que aquí logremos que los niños se inicien en la pintura y en las manualidades. Aquí les enseñamos hasta a cocinar, el otro día hicimos arepas y disfrutaron, gozaron, comieron, la idea es enseñar todo lo que podamos”. Para Blanca, además del trabajo con los niños, el taller ha sido vida, el lugar donde ríen, lloran, cantan, su rinconcito de encuentro.
En el taller de artesanías los días sábados en la mañana reciben a los niños para los talleres de arte y manualidades. Para su participación deben pagar una cuota, que les permite contar con algún recurso para garantizar el sostenimiento del taller.
Pilar Medina es la colaboradora, para ella los valores que han cuidado por más de 20 de años en el taller son el legado que no se puede perder y que deben compartir con los niños y todos los asistentes Para Pilar lo más importante del taller es colaborar, pintar y ser una mano más en todas las labores que se requieren: “Cuando yo entré al taller yo solamente hacía bolitas y palitos. Me cuesta mucho pintar los cuerpos humanos, pero digo que lo logro y lo logro, también soy pintora”.
Con Martha Rodríguez conocimos la parte sensible, es una mujer bondadosa, que colabora desde el trabajo con los niños, también pinta y siente que por medio del taller ha logrado dejar atrás la timidez y ha crecido en su corazón el amor y la comprensión por los niños y los jóvenes.
Marlen Pérez es la unión, en sus palabras el grupo ha logrado consolidarse con la unión y el trabajo: “Aquí nos ayudamos, aparte de nuestro trabajo artístico, de una u otra manera aportamos, yo no pinto paisajes, yo pinto los fondos, cuando nos toca hacer algún arte, trato de hacerlo. También trabajo con los niños” afirma.
Por último, pero no menos importante está el corazón, Leonor Montoya, quien hace 25 años decidió emprender con el taller pensándolo más que todo como una labor social, ella es quien ha puesto todo el esfuerzo y el empeño para que en los momentos más difíciles el taller salga a flote. Leonor es un ejemplo para sus compañeras, con más de ochenta años nunca las ha dejado solas, hoy en día a través de la tecnología siguen en contacto. Tuvimos la oportunidad de dialogar con ella, nos contó que el taller funciona desde 1998, han sido 25 de años de proceso: “El grupo de trabajo ha sido muy estable, somos muy amigas, nos conocemos mucho y la idea es seguir mejorando, seguir pintando, seguir aprendiendo y yo creo que seguir creciendo también en todo sentido”.
Hay muchas más mujeres que hacen parte del taller: Leny Pérez, pintora; Aída Pérez, di señadora; Adela Jiménez, creadora de contenidos escritos; Patricia Pérez y José Escobedo creadores de la página web. En el taller se crean obras como trípticos, rompecabezas, cajas decorativas y diferentes juegos didácticos, hechos a mano y de diseño exclusivo de estas mujeres que siguen adelante en este sueño de emprender y construir en familia.
Felicitaciones a cada una de ustedes, que linda labor, Dios les siga dando mucha sabiduría para trasmitir a los niños y a cada persona que quiera conocer el taller Artesanal Santa bernardita. ustedes son personas maravillosas!
Es impresionsnte el impacto y la transformacion que logra el arte, en manos de mujeres visionarias y talentosas como ustedes…!
Queridas amigas, soy testigo del crecimiento y desarrollo de esta hermosa iniciativa artesanal, única por sus procesos y única por la identidad y el amor por Colombia que plasman en cada artesanía cada vez que pintan. Me acuerdo de cada una de ustedes, y con ello recuerdo también los momentos inolvidables junto a ustedes que quedaron grabados en lo profundo de mi corazón.
No me cansaré de felicitar el esfuerzo, la perseverancia y la entrega de todas para lograr que el taller “Santa Bernardita” permanezca en el tiempo. Desde Perú les envío un fuerte abrazo y le pido a Dios me de la oportunidad de volverlas abrazar allí en Patio Bonito…ese espacio regalito de Dios! Mil bendiciones para ustedes y en especial a su forjadora mi querida Leonor.
Felicidades a todas las integrantes del taller ,se merecen muchos reconocimientos y premios por su labor ardua cariñosa y comprometida con todos,las quiero montones por tantos recuerdos inolvidables y tanta amistad
El taller siempre va a ser único con Leonor,clara,lenny,Aida,Marlen,Martha , blanquita que con su amor en cada dibujo y cada valor son únicos
Felicidades