«Comunicación para el cambio social»
Por: Arturo Cortés
Erradamente hay una tendencia a percibir la comunicación como un ejercicio unidireccional de flujo de información, cuyo fin es incidir en el comportamiento de las masas, ignorando por completo la repercusión que esta tiene en las dinámicas sociales.
Es decir, creemos que la comunicación, únicamente, son esos momentos donde una persona ve una noticia, lee la prensa, escucha la radio, saluda a alguien o entabla una conversación con otra persona. Pero va más allá de esto.
Si bien la comunicación por siglos se concibió y por consiguiente se implementó bajo esquemas y modelos comunicacionales que giraban en torno a la verticalidad; con el paso del tiempo, diferentes estudios alrededor de esta ciencia, evidenciaron la importancia de los escenarios donde se generan procesos comunicacionales en el marco de la horizontalidad.
Cuando se habla de una comunicación vertical, se hace alusión a esos momentos en los que alguien emite un mensaje hacia un público determinado, esperando que quien reciba el mensaje, haga caso al pie de la letra, sin contradicción alguna del mensaje. El ejemplo más claro, es la comunicación en las fuerzas militares, cuando un rango superior da una orden a sus subordinados, esta orden se tiene que cumplir, sin importar lo que se tenga que hacer. Mientras que la comunicación horizontal hace referencia a todo lo contrario, es cuando todas las partes que se ven involucradas en el ejercicio comunicacional, intercambian la información del mensaje y se generan procesos de retroalimentación.
Es importante entender que la comunicación y la información no son lo mismo, se debe resaltar la diferencia entre estas por medio de herramientas que se encuentran amparadas por diferentes disciplinas de la ciencia de la comunicación, entre las que se destaca la Comunicación para el Cambio Social.
En este orden de ideas, es pertinente precisar los espacios, al igual que los momentos y situaciones en los que la comunicación para el cambio social se hace presente, ya que para referirnos a esta no necesariamente se tienen que tener contemplados los ejercicios informativos como la prensa, la radio o la televisión. Es aquí cuando se debe abordar la comunicación para el cambio social con un enfoque transdisciplinar donde entra la Comunicación Alternativa. La cual, se da en esos momentos en los que se crean espacios donde las personas intercambian conocimientos, ideas, saberes, tradiciones, experiencias y demás manifestaciones propias del ser humano.
Vale la pena destacar los diferentes procesos alrededor de la comunicación para el cambio social que han estado presentes en el territorio de Techotiba, también conocido como localidad de Kennedy. En los que, a través de diferentes expresiones artísticas, se han creado espacios de comunicación horizontal, donde la comunidad ha logrado organizarse en aras de reivindicar diferentes tipos de derechos, defender el territorio y fortalecer los lazos entre sus habitantes, quienes históricamente se han caracterizado por tener arraigado un sentido de pertenencia por su entorno.
Por último, la invitación es a que investiguemos, conozcamos, participemos y nos apropiemos de los procesos de comunicación alternativa y popular de nuestros entornos locales, donde seguramente encontraremos diferentes herramientas, no solo para expresarnos, sino para resolver problemáticas, organizarnos y aportar un grano de arena a la transformación social que tanto necesitamos.