A estas alturas del año y con la rapidez con la que vienen pasando los días, las semanas y los meses, no resulta exagerado ha­cer uso de la locución `a la vuelta de la esquina´ para aludir a lo inminen­te de las próximas elec­ciones nacionales, las de este año encaminadas a elegir a 32 gobernadores, 1.102 alcaldes, 418 dipu­tados para las Asambleas Departamentales, 12.072 concejales de todos los municipios y 6.513 edi­les que conformarán las Juntas Administradoras Locales (JAL). Hasta el 19 de junio tienen plazo para la inscripción los candidatos, para ser o no elegidos el próximo 29 de octubre e iniciar su man­dato el primero de enero del 2024.

Estas elecciones no serán tan diferentes a las de años anteriores, la po­larización del país no es un fenómeno novedoso, así como tampoco lo es la importante pugna de poderes en juego, que ter­mina siendo una especie de balanza para medir la aprobación o desapro­bación del primer año de gobierno del presidente en turno.

Aunque, indepen­dientemente de los pesos y contrapesos que repre­senta el poder regional, lo que deberían sopesar los y las votantes son las necesidades de su barrio, su ciudad y su región, que son la que entrará a dis­putar o defender su go­bernante local. Un ejer­cicio que puede resultar interesante para la ciuda­danía activa es echarle un vistazo al espejo retrovi­sor.

Para el caso de Bogo­tá la realidad del espejo no es la mejor, pero hay que mirarla con cuidado tratando de no deslindar en este caso a la gober­nante del partido que le dio el aval y que la apo­yó en estos tres años, su equipo de gobierno en cada una de las locali­dades y todos aquellos y aquellas que con ver­güenza y sin ella siguen tomándose fotos y ava­lando sus entregas, eje­cuciones y proyectos. Es necesario mirar el espejo y reconocer a cada uno de los que, por acción u omi­sión, han permitido que la capital del país atravie­se una de sus peores épo­cas, la lista es larguísima, pero incluye inseguridad, asesinatos, corrupción y atropello a los derechos humanos fundamentales, todo esto escondido bajo un supuesto discurso de diversidad y de inclusión al que nadie puede opo­nerse, dentro de lo polí­ticamente correcto. No obstante, se reconozca la manipulación para hacer una Bogotá menos verde, menos cuidadora y menos cercana a la vida y a la hu­manidad de millones de habitantes.

Esta semana nue­vamente se declaró la emergencia ambiental en las localidades periféri­cas, sobrepobladas y de­forestadas de la ciudad como lo son Bosa, Ciu­dad Bolívar y Kennedy, la razón no es solamente que vengan vientos con partículas de los incen­dios de otras regiones del país, la razón es que en estas localidades los miles de millones de pe­sos que se han invertido para que reverdezcan se han malgastado entre los ejecutores y las alcaldías menores. Árboles que re­verdezcan, jornadas para reforestar con conciencia, reconocimiento de los sa­beres ancestrales, eso no ha pasado. La alcaldesa quiere acabar con el bos­que Bavaria, ya acabó con el del Parque La Paz y la maldición seguirá porque muchos de los árboles por donde pasará su nefasto Metro elevado van a ser talados, como ya se viene informando hace varios días. Pero a eso a quien le importa si siguen midien­do la calidad de vida de las personas en obras, que acaban con el hábitat, la movilidad, la armonía vi­sual y sonora de la ciudad y todos sus habitantes, desde las abejas y los in­sectos hasta los mismos que avalan una ciudad que se mata a sí misma y se ahoga en contamina­ción y polución.

En este número de El Callejero también se abordan, desde varias perspectivas, las movi­lizaciones a favor y en contra del gobierno que se dieron a mediados del mes anterior. Traemos dos reflexiones sobre la política de Hambre Cero, puntos para pensar in­tegralmente el tema de la comida, el abasteci­miento y la soberanía ali­mentaria. Monitor es un centro de investigación dedicado al estudio y se­guimiento de la geopo­lítica mundial, para este número analiza la impor­tancia del Estatuto del Trabajo en el marco de la reforma laboral.

En la página central se continúa con el espe­cial Latinoamérica Resis­te con autores invitados de Ecuador y México para que den su mirada sobre lo que viene pasando en sus respectivos países.

En la sección Con­tando se retoma todo el tema de la emergencia declarada por violencias basadas en género que viene viviendo el país. Se sigue reflexionando sobre lo ocurrido en el Parque de la Paz, desde la voz de una defensora del medio ambiente y vecina del parque. Por último, se hace un reportaje sobre la Fundación del Peque­ño Trabajador que se en­cuentra en el barrio Patio Bonito, entre muchos te­mas más.

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