Los últimos seis meses de pandemia han dejado grandes pérdidas en todos los sectores productivos del país. Uno de los más afectados ha sido el sector cultura, las salas de teatro, museos, bibliotecas, ferias del libro, festivales, toques musicales y todas las manifestaciones culturales cerraron sus puertas. La famosa reinvención, apenas si ha dado lo suficiente para sobrevivir y cubrir las necesidades de los artistas con presentaciones en vivo, a través de plataformas digitales. Los medios de comunicación también han resultado afectados por esta crisis, importantes medios han tenido que cerrar sus puertas, despedir a sus empleados o recurrir únicamente al formato digital. Sin cultura, sin comunicación y sin espacios de participación, podemos afirmar que además del alto riesgo de contagio, corremos el riesgo de perder los espacios democráticos y el fuerte peso que como ciudadanía podemos ejercer frente a todos los organismos del Estado. En estos seis meses de silencio han pasado muchas cosas en nuestro país y no hemos tenido más opción que contemplar lo impensable, han retornado las masacres, los desplazamientos y una violencia e inseguridad, que nos va carcomiendo y que llega a cada rincón de los territorios. En nuestro último número impreso hablábamos de las marchas y de la esperanza que tenía el país en que se produjera finalmente un cambio, hoy el miedo nos mantiene encerrados en nuestras casas.

En este nuevo mundo, de distanciamiento social y rostros cubiertos, hemos tenido que presenciar cómo se ha priorizado la reactivación de sectores productivos afines al gobierno, los bancos, los aeropuertos, pero no el sector cultura, tampoco se ha visto un interés real por proponer soluciones a las necesidades de los vendedores informales o del sector educativo. Es por eso que en este número no pudimos dejar de lado el tema de la pandemia y analizamos cómo nos ha afectado de forma directa, sus repercusiones sociales y económicas, a nivel nacional, en nuestros territorios y en los hogares, cómo nos ha afectado la falta de ingresos, especialmente cuando no hay un Estado que garantice las necesidades básicas de sus ciudadanos. Pero no todo es negativo, resaltamos esas iniciativas en las que impera la preocupación por el otro, todas esas manos amigas que han ayudado a sus vecinos y a sus familiares para mitigar los efectos de las cuarentenas.

En este número de El Callejero también quisimos estrechar lazos con las diferentes expresiones artísticas de la localidad, hacerle un homenaje a su labor y a su persistencia. De esta manera damos inicio a nuestras series culturales en las que artistas, músicos y escritores tendrán un espacio de expresión. Durante tres meses El Callejero será de distribución quincenal, cada mes se abordará una expresión artística diferente. Iniciamos con música y con la invitación a artistas de diversos géneros, que han tenido una larga trayectoria, a participar en este medio de comunicación. El lanzamiento de la serie es este sábado 5 de septiembre, a través de nuestra página web www.elcallejero.com.co y por nuestra fan page en Facebook @periodicoelcallejero, el evento iniciará a las 2:00 p.m. y culminará a las 8:00 p.m. en él participarán grupos de rap, reggae, murga, carranga y salsa. No se pueden perder esta descarga musical, ni tampoco dejar de explorar estas narrativas sonoras, en las que los músicos invitados tuvieron un espacio de opinión y de reflexión, para hablar sobre su historia, su trayectoria, los retos que enfrentan en la actualidad, sus obras y sus iniciativas