«El infiltrado»
Por: El Callejero
Desde el 21 de marzo que se eligió como rector a Ismael Peña, todo va mal; por un lado, porque se desconoció la votación de estudiantes, docentes y egresados. Por otro lado, no han faltado las denuncias de corrupción que presuntamente se presentaron durante el proceso de elección como la alteración de reglas electorales, dudosas reuniones, indiferencia frente a la consulta y voto secreto. Así mismo, Peña ha decido hacerse el de la vista gorda y se ha dado a sí mismo la legitimidad para asumir el cargo, lo que lo llevó hace pocos días, a cometer un error garrafal: realizar un apresurado acto de posesión ante una Notaría que no tiene ningún tipo de legitimidad.
Al respecto, la Ministra de Educación, Aurora Vergara, publicó un pronunciamiento en el que afirmaba: “Para el Ministerio de Educación no hay ningún fundamento para llevar a cabo una posesión alternativa y, por ende, rechaza cualquier intento para que ésta se surta por fuera de los canales legales institucionales vigentes”.
Lo que viene pasando en la Universidad Nacional con la elección del rector no es menor, porque la directamente afectada es la comunidad educativa, estudiantes, investigadores y docentes que ya cumplen cerca de 40 días de paro justificado porque, como ya se mencionó, la elección ha sido irregular y ha llevado también a que en el reclamo a través de la protesta las y los jóvenes se vean expuestos a las vulneraciones del UNDMO y la fuerza pública, que los viene amedrentando desde hace varios días.