«Entrega del informe final de la Comisión de la Verdad»
Por: El Callejero
¿Por qué el país no se detuvo para exigir a las guerrillas y al Estado parar la guerra política desde temprano y negociar una paz integral? ¿Cuáles fueron el Estado y las instituciones que no impidieron y más bien promovieron el conflicto armado? ¿Dónde estaba el Congreso, dónde los partidos políticos? ¿Hasta dónde los que tomaron las armas contra el Estado calcularon las consecuencias brutales y macabras de su decisión? ¿Nunca entendieron que el orden armado que imponían sobre los pueblos y comunidades que decían proteger los destruía, y luego los abandonaba en manos de verdugos paramilitares? ¿Qué hicieron ante esta crisis del espíritu los líderes religiosos? Y, aparte de quienes incluso pusieron la vida para acompañar y denunciar, ¿qué hicieron la mayoría de obispos, sacerdotes y comunidades religiosas? ¿Qué hicieron los educadores? ¿Qué dicen los jueces y fiscales que dejaron acumular la impunidad? ¿Qué papel desempeñaron los formadores de opinión y los medios de comunicación? ¿Cómo nos atrevimos a dejar que pasara y a dejar que continúe?
Estas son las preguntas que se hizo la Comisión de la Verdad y que se encuentran en El Llamado del informe final, el cual fue entregado a la sociedad colombiana el pasado 28 junio, en el Teatro Jorge Eliécer Gaitán, evento en el que participaron víctimas, ex-combatientes, reincorporados, líderes sociales, el presidente electo Gustavo Petro y la vicepresidenta Francia Márquez.
Durante más de tres años la Comisión escuchó a más de 30.000 víctimas en testimonios individuales y encuentros colectivos en 28 territorios (en los que se crearon Casas de la Verdad), 14 resguardos y comunidades afrocolombianas, en kumpañys gitanos y entre los raizales, así como en el exilio en 24 países.
Recibieron más mil informes de la sociedad civil organizada, empresas, organizaciones por la defensa de los derechos humanos y la naturaleza, buscadoras de desaparecidos, mujeres y población LGBTIQ+, de cientos de niños y miles de jóvenes. La misión partió de dos procesos interconectados: la escucha en diálogo social abierto y la investigación.
Vale la pena recordar que la Comisión de la Verdad es una de las tres entidades creadas por el Acuerdo de Paz entre el Estado colombiano y las Farc. La Comisión forma parte del Sistema Integral para la Paz, junto con la Unidad de Búsqueda de Personas Dadas por Desaparecidas (UBPD) y a la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP).
El 28 de junio el padre Francisco de Roux, presidente de la Comisión de la Verdad, expresó la necesidad de este mensaje de verdad para vencer la tragedia intolerable de un conflicto en el que más del 80% de las víctimas fueron civiles, no combatientes, un llamado para: “Sanar el cuerpo físico y simbólico, pluricultural y pluriétnico que formamos como ciudadanos y ciudadanas de esta nación. Cuerpo que no puede sobrevivir con el corazón infartado en el Chocó, los brazos gangrenados en Arauca, las piernas destruidas en Mapiripán, la cabeza cortada en El Salado, la vagina vulnerada en Tierralta, las cuencas de los ojos vacías en el Cauca, el estómago reventado en Tumaco, las vértebras trituradas en Guaviare, los hombros despedazados en el Urabá, el cuello degollado en el Catatumbo, el rostro quemado en Machuca, los pulmones perforados en las montañas de Antioquia y el alma indígena arrasada en el Vaupés”, dijo de Roux.
El informe final está conformado por más de 10 capítulos que estaremos socializando en las próximas entregas del periódico El Callejero.