En las instalaciones del Ministerio de la Igualdad, varios medios de comunicación comunitarios, alternativos y populares tuvimos la oportunidad de dialogar con el viceministro de las Juventudes, Gareth Sella Forero, para hablar sobre el programa Jóvenes en Paz:

“Jóvenes en paz es una de las apuestas más importantes para el presidente y para el Gobierno del Cambio, porque es una estrategia de atención integral para las juventudes que más lo necesitan, para las juventudes históricamente excluidas” afirmó el viceministro.

Al contrario de lo que se ha planteado en los grandes medios de comunicación, este programa tiene toda una estructuración en la que se vinculan una gran parte de las entidades de gobierno y ministerios, como Prosperidad Social, Ministerio de Educación, Ministerio de Salud, Ministerio de Trabajo, Ministerio de Cultura, Ministerio de Medio Ambiente, entre muchos otros.

 Además, como lo plantea el Decreto 1649 de 2023, que rige la implementación del programa, es claro que, Jóvenes en Paz responde a un enfoque de derechos, que busca que los jóvenes tengan la oportunidad de “forjar su propio destino, participar activamente en la vida común, asumir sus responsabilidades frente a la sociedad y contribuir a la reconstrucción del tejido social a través de la materialización de acciones con contenido restaurativo. De esta manera, los componentes previstos tienen como fin, a través de la educación, de la formación para el trabajo, del deporte, del empleo, del emprendimiento, del arte, de la cultura y la formación de la ciudadanía, promover el desarrollo de sus capacidades y autonomía”.

El acompañamiento a los jóvenes será permanente, cada 120 jóvenes hay un equipo de siete personas trabajando con ellos: dos pedagogos, dos psicosociales, un profesional con corresponsabilidad y dos gestores sociales.

El programa tiene cinco componentes:

*Educación: Comprende la vinculación de los jóvenes beneficiarios a la oferta educativa, ya sea en los niveles de educación básica, media, educación para el trabajo y el desarrollo humano, educación superior o educación complementaria.

*Corresponsabilidad o trabajo comunitario en sus municipios: Tiene que ver con el compromiso que cada joven asume con su comunidad para la construcción de paz en sus territorios. En este componente los jóvenes se pueden vincular también a iniciativas ambientales, artísticas, deportivas o recreativas de sus municipios.

*Emprendimiento, asociatividad y empleabilidad: Tiene que ver con el objetivo de lograr que los jóvenes cuenten con opciones para complementar su proyecto de vida. Por lo cual, recibirán orientación en la cultura del emprendimiento, asociatividad, creación de unidades productivas y fortalecimiento empresarial.

*Atención integral en salud con énfasis en salud mental: Responde a todo el acompañamiento psicosocial que recibirán los jóvenes beneficiados, su familia y su red de apoyo.

*Transferencias monetarias condicionadas: Las transferencias monetarias serán condicionadas al cumplimiento de la corresponsabilidad en sus territorios y a su vinculación a la oferta educativa. Además, podrá ser suspendida en caso de incumplimiento. Las transferencias serán de un monto máximo de un millón de pesos mensuales y podrán acceder a máximo doce transferencias.

Los potenciales beneficiarios del Programa Nacional Jóvenes en Paz deberán tener entre 14 y 28 años, contar con documento de identidad expedido por autoridad colombiana y cumplir con alguna de las siguientes condiciones:

• Estar en pobreza o vulnerabilidad en términos monetarios.
• Tener residencia habitual en zonas rurales.
• Ser, haber sido o tener riesgo de ser víctima de explotación sexual.
• Estar o tener riesgo de estar vinculado a dinámicas de criminalidad, violencia o reclutamiento forzado.
•  Estar en vulnerabilidad por tener residencia habitual en territorios afectados por la violencia o el conflicto armado.

En este momento el programa ya ha vinculado a 6.360 jóvenes en: Bogotá, Medellín, Buenaventura, Guachené, Puerto Tejada y Quibdó. Este año el compromiso es llegar a 20.000 jóvenes de todo el litoral pacífico colombiano nariñense, caucano y al Chocó. Y lograr llegar, al final de la presidencia de Gustavo Petro, a 100.000 jóvenes beneficiados en todo el país.

Jóvenes en paz no es como lo pintan, no es un subsidio y tampoco una financiación para jóvenes al margen de la ley, es una oportunidad para que los y las jóvenes que tienen mayor riesgo, no solo de vinculación a grupos armados, sino de ser vulnerados en sus derechos fundamentales, tengan herramientas que les permitan construir una vida digna y transformar sus territorios.