«La agonía del reciclador»
Por: Juan Manuel Arias
El reciclador es una especie en vía de extinción, ya que la labor que realiza no es valorada por ningún ente nacional o distrital. La mayoría de las instituciones del Estado solo toman en consideración que los recicladores son quienes generan desórdenes en la ciudad, sin valorar el digno oficio que realizan. Son ellos quienes descontaminan y garantizan la no llegada de toneladas de residuos a los botaderos de basura a cielo abierto que hay en casi todas las grandes ciudades de Colombia.
No obstante, ya son varias las entidades del Estado que se han ensañado contra estas personas y sus asociaciones creando reglas y vulnerando su derecho a conseguir un mínimo vital, desplazándolos para darle entrada a las empresas de aseo. Lo anterior, a través de licitaciones para que estas empresas recojan el reciclaje de las calles y de los conjuntos residenciales y así, exterminar a los recicladores que llevan muchos años con sus fuentes o rutas históricas. Situaciones como estas ya se han venido presentando en ciudades como Medellín y Bogotá, en las que, a estas empresas no les basta con tener todo el manejo de la basura, ahora quieren acabar con la única oportunidad que tienen miles de personas que día a día viven de este noble oficio.
¿Qué pensarán las empresas de aseo dejando a más de 27.000 personas sin trabajo? Su llegada al reciclaje implica que muchas familias quedarán en una situación incierta, sobretodo porque la mayoría de los recicladores son personas de más de 40 años y adultos mayores que, en un país que prefiere tener mano de obra joven, no les va a quedar nada fácil conseguir una oportunidad laboral, solo desplazamiento y hambre en las mesas de estas personas recicladoras y sus familias.