La pregunta obligada para muchos padres de familia es saber cuan preparados están sus hijos para pasar al siguiente año escolar. Especialmente, los que terminan el colegio y quieren presentarse el próximo año a las universidades y los que terminan la primaria para pasar al bachillerato.

La pregunta surge porque aproximadamente el 75% del año ha sido virtual, una virtualidad que se ha caracterizado por las dificultades en el acceso a los equipos tecnológicos, al internet y, en muchas ocasiones, la falta de acompañamiento por parte de los docentes que enviaron un sinnúmero de tareas y de trabajos. Los grupos y los mensajes por WhatsApp solo fueron guías, ha hecho falta la explicación por parte de los docentes, esa labor la han asumido los padres de familia, pero muchos de ellos, por motivos laborales o por no saber del tema, no han podido brindarles ese apoyo a sus hijos.

La educación hubiera sido más eficaz si desde el gobierno se hubieran generado propuestas de internet gratuito para todos los niños, así el modelo pedagógico planteado por los profesores habría sido más efectivo, se habrían dado las clases en línea, complementándolas con trabajos didácticos que permitieran el desarrollo del conocimiento para cada estudiante.