«Nunca es tarde para aprender»

Por: Juan Manuel Arias 

 

 

Tradicionalmente, la sociedad acepta o respalda que los procesos educativos o de aprendizaje se limitan a determinadas etapas de la vida, como la infancia y la juventud. Por eso, uno creería que la oportunidad de estudiar solo se da cuando se es adolescente, y como la educación se realiza por ciclos, el no cumplir con uno de ellos, trunca casi que de manera definitiva ese acceso. No obstante, el no acceso a la educación primaria y secundaria se da por múltiples razones, entre ellas, el no tener dinero, motivaciones o un acompañamiento adecuado, entre otras múltiples circunstancias que se pueden presentar en la vida.

En mi caso, cuando era joven no le veía mayor sentido al estudio y en su momento no me motivé a terminar mi bachillerato, sin embargo, nunca es tarde para hacer los sueños realidad. El año pasado se dio la oportunidad de, a mis 46 años, terminar de estudiar mi bachillerato, gracias a varias entidades que se han unido para ayudar a personas, que ya sea por falta de motivación o dificultades personales no habían tenido la oportunidad de costear sus estudios, personas vulnerables y recicladores de oficio, que hoy tienen la oportunidad de cursar su bachillerato de manera gratuita gracias a entidades como Asocore, el Salón Comunal El Trébol y Fuerza Común. Las clases iniciaron este año, en ellas se está realizando un proceso de validación gracias al convenio con la Institución Educativa Camilo Torres y a un equipo docente comprometido, conformado por profesores como: José Luis Bueno, Alejandra García y Gloria, quienes le dan a esta población recicladora y vulnerable, la oportunidad de graduarse como bachilleres, personas que se encuentran en un promedio de edad, entre los 18 y los 60 años, un grupo diverso, que sabe que ya no se deben desaprovechar las oportunidades y que reconocen que nunca es tarde para aprender. 

Aunque todavía hay personas que estigmatizan a quienes comienzan o continúan con sus procesos educativos en la edad adulta, también es cierto que, esta concepción ha evolucionado y en la actualidad se entiende que los procesos de aprendizaje se producen a lo largo de la vida, por lo que cualquier etapa es ideal para iniciarlos o continuarlos, es más, dado el nivel de madurez y de experiencia, se ha podido comprobar que en muchos casos acceder a la educación en esos rangos de edad puede llegar a ser mucho más significativo para el estudiante. 

A las cuestiones personales se suman muchas veces las dificultades económicas, situaciones en las que no solo cuenta el costo del estudio, sino también el tiempo, en esas circunstancias en las que no hay ni siquiera un mínimo vital. Sin embargo, en la situación actual, lo que nos gana son las ganas de lograr este primer objetivo “tener el anhelado cartón de bachiller”, para lograrlo tenemos que sortear las burlas de los amigos, los conocidos y los comentarios que van desde que estamos perdiendo el tiempo, hasta que ya no servimos para estudiar.

Yo sé que estas oportunidades pueden representar un mejor futuro, que es importante no quedarse en un solo lugar, que hay que seguir adelante. Como estudiante le doy las gracias a todas las entidades que me dieron esta oportunidad y a los profesores, porque sin ellos este proyecto no sería realidad. Es importante resaltar que este proyecto no se está realizando solamente en la localidad de Kennedy, sino que se viene implementando en muchas otras localidades, esperamos que estos proyectos continúen y que sigan teniendo en cuenta a las personas vulnerables.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Estas sin internet en este momento!

Nos gustaria enviarte todos nuestros contenidos digitales y periódicos quincenales, tan solo debes dejarnos tus datos y siempre recibirás en tu correo el contenido!