«Rutas del reciclador»
Las rutas están siendo georreferenciadas para demostrarle al gobierno la antigüedad y la validez del oficio del reciclador.
Por: El Callejero
Las rutas de los recicladores son aquellos recorridos históricos que miles de personas han marcado a lo largo y ancho de la ciudad por más de 80 años, algunas de estas rutas son estables, otras van cambiando en la medida que los recicladores se mueven a través de todo el territorio comprendido por la ciudad de Bogotá.
Su dinámica está por fuera de las tensiones del libre mercado e intentan favorecer la convivencia, esta forma particular de cumplir con el servicio de aprovechamiento ha facilitado a los recicladores la defensa de su oficio. Por ejemplo, un reciclador que tiene su ruta en María Paz, puede poco a poco ir desviándose por otras cuadras donde descubre más material, incluso puede reinventar su ruta hacia otros barrios o localidades, no hay ningún problema, porque es el reciclador quien sabe trazar sus rutas pensando en aquellos sitios que realmente facilitan la mayor recolección de material de aprovechamiento. Se podría afirmar que trabajan bajo un código oculto que puede hacer a los recicladores competencia entre ellos, pero competencia libre, ninguno es dueño de una sola cuadra de la ciudad, no hay territorios marcados y lo que impera frente a esto es el respeto por el trabajo del otro, nunca hurtarle o llevarse lo que ha recolectado ni tampoco violentarse porque se encuentren en la misma ruta.
Las rutas han sido una de las banderas de defensa de los recicladores en las tutelas y las demandas que se han impuesto al estado. Con ellas se ha logrado demostrar que los recicladores de oficio conocen el territorio y que a pesar de que el gobierno no ha cumplido con la sensibilización de la ciudadanía, que garantice la separación de los residuos en la fuente para obtener un máximo aprovechamiento en su labor diaria, ellos han conseguido desde la informalidad, en sus zorros, caminando y en precarias condiciones lo que los privados no han podido hacer con carros, personas pagas y condiciones más dignas, en A275 en el que se demanda las licitaciones de aseo que se estaban haciendo para Bogotá y se logra la inclusión y formalización de los recicladores como organizaciones autorizadas para prestar el servicio público de aseo en su actividad de aprovechamiento, la peticionaria Nohra Padilla argumenta sobre las rutas que:
Adicional a ello, el que se amplíe la cobertura de rutas en la ciudad no es sinónimo de mayor recolección de residuos aprovechables. De hecho, según el estudio realizado por la Universidad Javeriana, los recicladores recogen al menos 1200 toneladas al día de material reciclable“es decir que [sus] rutas informales de reciclaje operan por fuera de todo contrato de recolección y transporte para eliminación por aprovechamiento industrial del 27% de las basuras que produce la ciudad, mientras que las rutas formales [de reciclaje] de los concesionarios operando bajo contrato solo recogen el 3%.” (AZ 5, folio 330).
Para garantizar el servicio de aprovechamiento por parte de los recicladores, las asociaciones de segundo nivel como la ARB se han dado a la tarea de georreferenciar cada una de las rutas con el apoyo de un equipo humano y tecnológico que adicional a estar definiendo el sistema de rutas, está recogiendo los datos casa a casa de los lugares de los cuales se extrae el material. Todo esto para demostrar técnicamente que los recicladores de oficio sí trabajan y sí recogen el material en la calle, además como afirma Luis Felipe Camargo que hace parte del equipo de georreferenciación: “Al marcar esta ruta también los compañeros se sienten como si algo fuera de ellos, es como cuando usted tiene un registro catastral de una casa donde uno siente que tiene algo de uno, eso es importante también”.
El seguimiento de las rutas se viene adelantando hace varios años y seguirá en los próximos como una estrategia de los recicladores para seguir defendiendo la labor que hacen bien, con un esquema de economía innovador, que desde su labor solidaria beneficia a los ciudadanos y a toda la ciudad.