«Una cita con la verdad»
Una visita al Centro de Memoria, Paz y Reconciliación
Por: Miguel Ángel Parada
Desde el mes de febrero y hasta el mes de diciembre de este año, el Centro de Memoria, Paz y Reconciliación de Bogotá, ubicado junto al Cementerio Central, acoge la exposición de la Comisión de la Verdad: “Hay Futuro, Si Hay Verdad. De la Colombia herida a la Colombia posible”. Justamente, ese fue el lugar al que asistimos en días recientes con un grupo de estudiantes de Comunicación Social y Periodismo de la Universidad Distrital Francisco José de Caldas, y del cual quisiera hablarles, no sin antes extenderles la invitación para que, ojalá, puedan acudir a esta cita con la verdad del conflicto armado colombiano, catalogado como el más antiguo del continente y uno de los más longevos del mundo, el cual, a pesar de las adversidades, hoy se debate alrededor de la posibilidad de alcanzar la tan anhelada: Paz total.
Al inicio del recorrido, ingresamos a un espacio al aire libre denominado “El jardín de la memoria”, allí nos recibió Heriberto de la Calle, el icónico personaje de Jaime Garzón Forero, el cual se encuentra inmortalizado a través de una escultura de aquel “embellecedor de calzado”, como lo mencionaba Jaime. Esta obra de arte, luego de haber recorrido y habitado diferentes espacios de la ciudad durante varios años, ha hallado finalmente reposo y protección en este lugar emblemático.
Alrededor de Heriberto y con el acompañamiento de Andrés, un joven periodista que cumple su labor como guía de la exposición, dimos apertura al espacio mediante un ejercicio en el cual nos convocamos alrededor de la memoria, el pensamiento y el lenguaje, fue así, como cada visitante expresó una palabra que le acompañaría durante el recorrido previsto, manifestando ideas-fuerza tales como: legado, reparación, verdad, sanación, conciencia, historia, respeto, conmemoración, resiliencia, curiosidad, no repetición, documentación, trascendencia, dignidad, entre otras.
Más adelante, asistimos a una sección de la exposición destinada a reflexionar sobre las particularidades del impacto regional del conflicto, fue entonces, cuando Andrés nos invitó a mencionar los distintos lugares del territorio colombiano de donde provenían nuestras familias, evocando que, aunque hoy tenemos un rasgo común de identidad alrededor de la habitabilidad en la ciudad capital, la mayoría provenimos de ancestros que llegaron de diversas regiones del país, allí encontramos, entre otros, la mención de lugares tan disímiles como: Líbano, Villarrica y Casabianca en Tolima; San Carlos y Tarazá en Antioquia; Barbosa en Santander; el Sur de Bolívar; Pereira; San Francisco en Cundinamarca, entre otros.
Tal vez, una de los partes más impactantes de la exposición, se evidencia en diversos paneles informativos en donde se registra la trayectoria histórica del conflicto junto con copiosa información, testimonios de diversos actores del conflicto, así como, múltiples datos con las cifras aproximadas del número de víctimas de distintos tipos de violencia; por ejemplo, en una de las paredes se puede observar el número 9.342.426 que contabiliza la cantidad de personas catalogadas como víctimas entre 1985 y 2002, que es solo una parte de la magnitud de nuestra tragedia, pues más allá de representar un frío valor estadístico, nos hizo pensar en la historia de cada vida y familia que hay detrás de ese dato, tal como lo expresó el presidente de la Comisión de la Verdad, Francisco de Roux, en la entrega del Informe Final de esa entidad: “Si hiciéramos un minuto de silencio por cada víctima del conflicto armado en Colombia, tendríamos que estar en silencio durante 17 años”.
Precisamente, el tema central de la exposición se fundamenta en los hallazgos y recomendaciones que recopiló la Comisión durante sus más de tres años de funcionamiento, entre el 2018 y 2022, fecha en que le entregó a la sociedad colombiana e internacional el fruto de su trabajo, a través de un informe final de casi 900 páginas, diez capítulos temáticos adicionales, varios anexos y un amplio material transmedia digital con narrativas audiovisuales y productos pedagógicos que pueden consultarse en el sitio web: https://www.comisiondelaverdad.co/
Todo lo anterior, da cumplimiento al mandato otorgado a la Comisión luego de lo establecido en el Acuerdo Final firmado entre el Estado colombiano y la insurgencia de las FARC-EP en 2016, que consiste en “(…) contribuir al esclarecimiento de la verdad sobre lo ocurrido en el conflicto, dignificar a las víctimas, alcanzar el reconocimiento voluntario por parte de los responsables, favorecer la convivencia en los territorios y formular propuestas viables para la no repetición”; proceso que, fue el resultado de una metodología fundamentada en los lineamientos de escuchar, reconocer y comprender para transformar.
Finalmente, y en concordancia con la última parte de la metodología, orientada a las posibilidades de transformación en nuestra nación, específicamente, en la búsqueda de la trascendencia de “la Colombia herida a la Colombia posible”, tal como reza el lema de la exposición, se culminó el recorrido en una sala destinada a las recomendaciones y compromisos tanto individuales como colectivos, que podemos establecer como sociedad en perspectiva de futuro, allí, cada quien concluyó manifestando públicamente su aporte para la búsqueda del sueño común de paz en nuestro país, que esperamos pueda ser una pronta realidad para las generaciones futuras