«¡Vital participación de la juventud en la COP16!»
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Por: Julio E. Cortés Monroy
El papel de la juventud en la defensa de la biodiversidad y de la “Paz con la Naturaleza”, lema de la COP16, ha cobrado una importancia cada vez mayor en los últimos años, tanto en el país como en el planeta. Los jóvenes están a la vanguardia de los movimientos ambientales y sociales, y ejercen una influencia significativa en las políticas, la concienciación pública y la acción directa desde los territorios para proteger el planeta y sus diversos ecosistemas.
La participación de la juventud en la COP16 busca aumentar la presión sobre los líderes mundiales y agentes poderosos para que, en esta gran cumbre global, se tomen decisiones responsables y se defienda la vida. Renzo García, asesor del Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible y líder de Movilización y Participación de la COP16, destacó que: “Es inspirador ver cómo las nuevas generaciones se convierten en protagonistas de la protección de la biodiversidad y el manejo sostenible de la misma. Su trabajo en el presente sienta las bases para un cambio que puede garantizar un futuro con justicia ambiental, sin hambre y sin guerras. Los niños, niñas, adolescentes y jóvenes son los herederos de este planeta, y esto debe obligar a los gobiernos del mundo a escuchar y hacer realidad sus exigencias”.
Encuentros en el marco de la COP16 como la Cumbre Nacional de Juventudes, llevada a cabo en Cali en la Universidad San Buenaventura, entre el 16 y 18 de octubre, recibieron todo el respaldo del Gobierno nacional a través del canciller Luis Gilberto Murillo y la vicepresidenta del Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible, Tatiana Roa, quienes asistieron al cierre del evento y se comprometieron a llevar la Declaratoria de la Niñez, Adolescencia y Juventud por la Conservación de la Biodiversidad y la Justicia Climática a la COP16 para que tenga un carácter vinculante en la Zona Azul.
Durante los tres días de la Cumbre Nacional de Juventudes, los niños, niñas y las juventudes pudieron expresar sus propuestas y soluciones a las diferentes problemáticas ambientales y sociales que se viven en las diferentes regiones del país. El encuentro fue posible gracias al apoyo de UNICEF y múltiples organizaciones nacionales e internacionales. Jamás en la historia de la Conferencia de las Partes de la Organización de las Naciones Unidas se le había dado tanta importancia a la participación e incidencia de las voces de la niñez y la juventud, más de 400 participantes compartieron experiencias de trabajo organizativo y aportaron iniciativas y propuestas.
Tatiana Roa, señaló: “Yo celebro tener una Declaración que tiene puntos tan importantes, porque finalmente les va tocar un mundo difícil. Tenemos una deuda inmensa con ustedes, esperamos en lo que nos queda de este Gobierno poder trabajar de la mano, tenemos un plan de acción de biodiversidad muy interesante para nutrirlo y estamos aquí para escucharlos”.
Por su parte, el canciller Luis Gilberto Murillo, resaltó: “Nos planteamos que esta COP tiene que ser de la gente y de los pueblos”. Igualmente enfatizó en la necesidad de transmitir este entusiasmo a todo el país: “Este tiene que ser un momento de unidad porque es histórico, este es el evento más importante que Colombia ha realizado en la historia reciente, donde vamos a tener cerca de 130 ministros y ministras de ambiente, cancilleres, jefes de gobierno, jefes de estado, líderes sociales, líderes de los pueblos, lideresas, niños y niñas participando, porque queremos que no solo sea un tema de Estado y del Gobierno, y esta Declaración es lo que lo hace que sea de la gente, porque es lo que va incidir en la toma de decisiones de los que van a negociar”.
Fue un encuentro marcado por la calidez humana, la fraternidad, la alegría y la biodiversidad cultural. Hubo presencia de representantes de comunidades indígenas, afrocolombianas, juventudes y niñeces de muchas regiones del país para construir la Declaratoria que se constituye en la esperanza para un país y un planeta más amigables. “Como organizaciones estamos muy felices de haber tenido un espacio con tanta diversidad generacional y cultural. Esperamos que este abrazo a lo intergeneracional perdure y nos permita entablar conversaciones sobre justicia en el marco de la emergencia climática y la pérdida de biodiversidad “, expresó Laura Alameda Restrepo, Punto Focal Nacional de LCOY Colombia.
Por último, es importante resaltar que la juventud también está alineada con las luchas de las comunidades indígenas y locales, quienes son guardianes clave de la biodiversidad. Los jóvenes apoyan la defensa de los derechos territoriales, el conocimiento tradicional y la soberanía alimentaria, que son fundamentales para la conservación de la naturaleza en muchas regiones del mundo. Además, están conectados globalmente a través de redes y plataformas que facilitan la colaboración y el intercambio de ideas. Esta conectividad les permite unirse y coordinar acciones en todo el mundo, creando un movimiento internacional cohesionado por la defensa de la biodiversidad.
Los procesos de huerteros y una inmensidad de sensibilidades y acciones que tienen que ver con el consumo consciente han demostrado que la juventud viene asumiendo posturas críticas y propositivas frente a la actual crisis ambiental y humana que afronta el planeta. Nos queda creer que los sueños y rebeldías de los jóvenes de Colombia y el mundo puedan ser realmente tenidos en cuenta en la COP16, pues como ha dicho el presidente Petro y la ministra Susana Muhamad, es la hora de los pueblos y la gente, es hora de que los movimientos sociales sean los verdaderos protagonistas y forjadores del Cambio.