El día viernes 09 de diciembre en la parroquia Santa María de la Rivera se llevó a cabo una Audiencia Pública donde fueron citadas entidades del orden nacional y distrital para que dieran respuesta a una serie de dudas e inquietudes que tiene la comunidad en torno a varios de los mega proyectos como lo es la Avenida Longitudinal de Occidente, el Parque Metropolitano Gibraltar y la Primera Línea del Metro. De este ejercicio queda este mandato popular que manifiestan las comunidades.

En la actualidad existe un cúmulo de deudas históricas. El Estado sigue siendo permisivo e incluso cómplice en sus actuaciones, premeditando cómo quebrantar las luchas comunitarias, sociales, ambientales, ancestrales y campesinas en el territorio. Pero sus estrategias han evolucionado, los redesplazamientos y revictimizaciones ahora también giran alrededor de la forma de concebir una ciudad homogénea y sin sus realidades conformantes. Pareciese una norma común el abandono estatal en algunos barrios específicos de la ciudad, tal como se vivió en los territorios rurales, esto responde de nuevo a intereses sobre el suelo, ocasionando la aparición de nuevos actores y problemáticas que, debido a su continuidad, logran coaccionar a los habitantes para abandonar el barrio, para hacer de este un negocio. Se nos excluye de todas las decisiones importantes que inciden sobre nuestros territorios, nuestros barrios, inclusive en el desarrollo de proyectos y megaobras, sin la participación ni voz de las personas que vivimos y hemos habitado incesantemente estos mismos barrios, que hemos luchado y hemos resistido a ese olvido del Estado. ¡Tenemos mucho que decir!

Ahora, la existencia de apropiación, enlace, raíz y amor sobre un territorio le implica al Estado una nueva regulación de aquellas subjetividades y del cómo hacer que no exista una relación real entre el ser y su entorno. Es así como se busca vulnerar toda una vida de fraternidad, lucha y resistencia a través de la viabilidad de grandes megaobras, insuficientes para un interés general y generadoras de más problemáticas para la ejecución de planes moldeados bajo intereses particulares que han persistido durante años anteriores.

Por lo anterior, nosotros como comunidades y vecindades de los barrios de la ronda del río Bogotá, históricamente desplazados y reasentados de nuestros territorios de origen mandatamos lo siguiente sobre la Zona Amortiguación del Río Bogotá, dispuesta para la Avenida Longitudinal de Occidente y los correspondientes tratamientos urbanísticos (renovación urbana) de nuestros barrios:

1. El reconocimiento del Río Bogotá, originariamente Río Funza, como un territorio sagrado, sitio sagrado para nuestros antiguos muiscas.
2. La recuperación de los 300 metros de la Zona de Manejo y Preservación Ambiental (ZMPA) del Río Bogotá. Tal como fue dispuesto, desde un inicio, con el Acuerdo 06 de 1990, que provocó el desalojo de una gran mayoría de nuestros vecinos y vecinas en la década de los noventa e inicios del milenio con la intención de que se convirtiera en un pulmón para la ciudad.
3. Se garantice la consulta previa y la participación real, plena, incidente y decisoria de la comunidad en general de nuestros barrios periféricos. Reducidos siempre a procesos de socialización sobre la destinación de la Zona de Manejo y Preservación Ambiental y la Zona de Amortiguación del Río Bogotá para la construcción de la Avenida Longitudinal de Occidente- Tramo Sur.
4. Las construcciones de nuestras viviendas levantadas con valentía, mucho sudor y lágrimas, consideradas por nuestras vecindades como viviendas dignas y de un patrimonio incalculable, por sus luchas y esfuerzos, no pueden vulnerarse y por tanto no están dentro ninguna clase de negociación, venta o permuta.
5. Los trámites de licencias de construcción nunca se efectuaron, están en trámite o se han dilatado con el tiempo. Exigimos se establezca una ruta para la obtención de estas licencias en un bloque amplio.
6. En términos de planeación se derogue toda disposición que determine la UPZ 82 Patio Bonito y la UPZ 80 Corabastos, como áreas de renovación urbana u otras disposiciones de tratamiento urbanístico planteadas desde un escritorio, sin tener en cuenta el contexto histórico-social de estos territorios y sin la participación real, decisoria e incidente de estos barrios periféricos construidos de forma colectiva.
7. Establecimiento de una mesa amplia de concertación multisectorial por parte de las entidades nacionales y distritales con la participación plena, real e incidente de las comunidades, y de las organizaciones sociales, comunitarias, ambientales, culturales, barriales y populares de base, que estén dirigidas hacia un compromiso real con los Planes de Ordenamiento Populares y las exigencias propias de las comunidades.
8. Se proteja del derecho fundamental a la consulta previa para el diseño y construcción de la Avenida Longitudinal de Occidente – Tramo Sur, en armonía al derecho internacional y nacional, en específico el Convenio 169 de la OIT aprobado en pleno por el Congreso con la Ley 21 del 1993, a las comunidades muiscas del territorio.

Sobre el basurero Gibraltar, hoy mal llamado Parque Metropolitano Gibraltar Porvenir, así como, la Primera Línea del Metro:

9. Se aclare por qué se dispone este lugar para la construcción del Parque Metropolitano Gibraltar Porvenir y la Primera Línea del Metro, teniendo presente que la remoción y cualquier actuación directa sobre este basurero genera un gran impacto negativo sanitario y ambiental. Por lo anterior, exigimos la no realización de ninguna obra o proyecto sobre este mismo, hasta tanto, no se garantice la salud de la comunidad aledaña, la cual se encuentra en un alto riesgo.
10. Se proteja y conserve este espacio como está, sin realizar ninguna intervención, para proteger el medio ambiente y la integridad de los seres que habitan cerca a este territorio, con una restricción contundente hacia la comunidad que allí se moviliza, por el riesgo a la salud que en ella pueda tener.
11. Se dé a conocer el estudio del Plan de Manejo Ambiental, para el manejo y construcción de la Primera Línea del Metro y del Parque Metropolitano Porvenir Gibraltar, en específico las zonas dispuestas sobre el basurero Gibraltar.
12. Se frene de manera inmediata la desgasificación que se está haciendo, hasta tanto no se tenga una certeza real sobre los riesgos presentes para la vida no solamente de nosotros como seres humanos sino así mismo del medio ambiente, dados los gases de efecto invernadero que generan contaminación ambiental. Así mismo, exigimos se enuncien las afectaciones o situaciones adversas que afectan la salud de la comunidad aledaña dada por la liberación de estos gases y las medidas pertinentes en concordancia al principio de precaución.
13. A la Sur Red Sur Occidente, y demás entidades pertinentes, se realicen estudios sobre las infecciones, enfermedades respiratorias, y demás afectaciones de este carácter, asociadas a las condiciones socioambientales, particulares en este territorio, en específico, al basurero Gibraltar.
14. A la Secretaria Distrital de Ambiente y a las demás entidades ambientales pertinentes, resultados previos de la calidad del aire en esta parte del territorio, así mismo exigimos estudios e investigaciones sobre monitoreo constante de la calidad del aire enfocado en las problemáticas socioambientales particulares de este territorio y en específico, del basurero Gibraltar.

09 de diciembre del 2022

Análisis

Sobre la presencia de las entidades de gobierno distrital y las empresas ejecutoras de estos proyectos en la Audiencia Pública, lo que se hace evidente es que los estudios y las respuestas que han entregado a la fecha son insuficientes, más de lo mismo sobre el papel ineficiente de las entidades y empresas que trabajan para el Estado. Por lo anterior, sigue siendo urgente una defensa ardua de estos barrios frente a las megaobras. Esa defensa debe propender hacia una movilización que debe llevar a que, desde las bases populares, se ejerza presión en los estamentos del poder para tumbar cualquier norma o ley que esté planteada en hacer de estos barrios luchados históricamente un negocio y sin un ejercicio riguroso de participación plena, incidente y decisoria de las mismas comunidades, que son las que han vivido en carne propia la realidad compleja de estos territorios. Es decir que, aunque se ha venido abogando por promover y proponer espacios de escucha de las instituciones, esos espacios son los que deben motivar a la comunidad a entender que esas mismas instituciones tienen unos proyectos en los que no son tenidos en cuenta y en los que resultan invisibilizados, a pesar de ser quienes sufrirán las afectaciones directas de estas megaobras. En ese sentido, es la misma movilización, son las mismas acciones articuladas en defensa del territorio las que posibilitarán pensar en el derecho de estas gentes populares a vivir en estos barrios populares.

En la segunda audiencia pública que se tiene pensado hacer en el mes de febrero, se espera poder tratar las inquietudes que existen en la comunidad sobre los planes de tratamiento urbanístico de los barrios.