El 9 de diciembre del año 2022, se llevó a cabo la Audiencia Pública en la Parroquia Santa María de la Rivera promovida por algunas organizacio­nes sociales en defensa del Territorio Techotiva, de la cuenca del río Fun­za (río Bogotá) y contra los megaproyectos que hoy atentan y amenazan la vida natural y de las comunidades que habi­tamos esta geografía. De esta audiencia surgió el Mandato Popular de las Co­munidades de los Barrios de la Ronda del Río.

Queremos expresar algunas reflexiones frente a este Mandato, las cuales esperamos que contribu­yan a nutrir el debate y fortalecer este ejercicio social en defensa del Te­rritorio del Agua.

Reafirmar que el río Funza es la columna ver­tebral y sitio sagrado para las comunidades Muis­cas y reivindicar en estos tiempos: “El Derecho de los pueblos indígenas a mantener y fortalecer sus culturas, formas de vida e instituciones propias y su derecho a participar de manera efectiva en las de­cisiones que les afectan”, además de asumir: “El Derecho de los pueblos indígenas a decidir sus propias prioridades en lo que atañe al proceso de desarrollo en la medida en que este afecte sus vi­das, creencias, institucio­nes y bienestar espiritual y las tierras que ocupan o utilizan de alguna ma­nera y de controlar, en la medida de lo posible su propio desarrollo econó­mico, social y cultural”, pilares del Convenio 169 OIT, citado en el Mandato, ratificado y asumido por el gobierno colombiano a través de la Ley 21 de 1991. Todo esto, entendi­do como una herramienta política y cultural de la cual hay que echar mano, lo que significa, dar un paso decisivo que posibi­lite poner en el centro del debate y la acción, tanto al territorio, como el pa­pel de quienes hoy asu­men y buscan rescatar la cultura del pueblo Muis­ca que ha estado oculta­da, relegada y sojuzgada por el poder y sus gober­nantes. Es un imperativo entender la relevancia de estos pueblos y la mane­ra como pueden y deben contribuir a orientar y ordenar la profunda crisis civilizatoria que como so­ciedad atravesamos.

En esa lógica, la lu­cha contra este modelo capitalista depredador es integral a un territorio de una geografía más amplia que aquella en la que ha­bitamos y que buscamos transformar; es una lu­cha que nos hermana con quienes en la cuenca del río Funza y desde otras puestas, pero con los mis­mos dolores, caminamos el territorio. Si bien la tarea es local, la mirada debe ser integral, es decir, nos obliga a “caminar” y encontrar aliados que es­tén dispuestos a aprender y a enseñar en este ejerci­cio de movilización social permanente.

En la primera Au­diencia Pública fueron evidentes los lugares co­munes con que las distin­tas entidades y entes de gobierno respondieron a la citación, por lo cual se hace necesario puntuali­zar algunas acciones ur­gentes y exigencias hacia las entidades distritales y nacionales citadas a la 2ª Audiencia proyectada para el mes de febrero del año en curso:

• El “informe” dado por la Secretaría Distrital de Ambiente sobre cali­dad del aire debe contras­tarse con el que la Secre­taría Distrital de Salud, a través de la Subred Sur, debe entregar a la Au­diencia sobre morbilidad y mortalidad en el territo­rio por afectaciones res­piratorias.
• Se debe exigir a la Empresa de Acueducto de Bogotá los informes técnicos y los conceptos ambientales en detalle sobre la instalación de las chimeneas en el otrora basurero Gibraltar, ade­más del seguimiento a la calidad del aire desde su instalación.
• Se debe exigir a la Empresa de Acueducto de Bogotá y a la CAR los do­cumentos técnicos y los estudios de la planta de manejo de lodos instalada en la ronda del río Funza y su impacto de contami­nación a las aguas del río por ingreso de lixiviados. En ese mismo sentido, so­licitar los impactos que recibe desde hace déca­das el río Funza por los lixiviados que han entra­do por escorrentías y por aguas subterráneas desde el otrora basurero Gibral­tar.
• A la Empresa Metro, constructora de un me­tro en el papel, se le debe exigir además de todos los estudios de detalle (ambientales, geológicos, de diseño, urbanísticos, etc.), que empiece a pagar la enorme deuda ambien­tal, social y económica que a la fecha ha causa­do a la naturaleza y a los pobladores de nuestros territorios. El llamado Patio-Taller montado li­teralmente sobre la ronda del río Funza debe ser re­planteado.

Como propuestas estructurales y que el mo­vimiento social del terri­torio debe asumir en es­tos tiempos, entre otras, están:

• A la Zona de Manejo Ambiental del río Funza, la cual debe ser entendida dentro de los escenarios ecosistémicos y de corre­dores de biodiversidad de la ciudad y la región, se debe incluir la zona del botadero Gibraltar, la cual debe ser consolidada en su totalidad como un bosque biodiverso. Como una manera de minimizar los impactos a la natura­leza del territorio, ade­más de potenciar la vida en las cuencas de los ríos Funza y Tunjuelo.
• En las llamadas UPZ Patio Bonito y Corabas­tos, en donde está el co­razón de las Chucuas del Territorio Techotiva, Te­rritorio del Agua, se de­ben ordenar a partir de la Chuqua Techovita. La cual, por el urbanismo casi desaparece y fue dividida en dos partes, como si el agua tuviera 1 o 2 secto­res. Estos escenarios del agua se deben conectar a través de los canales, vestigios de los camello­nes de la cultura Muisca, hasta llegar al río Funza. Los camellones deben ser arbolados y consolidarse como corredores de bio­diversidad, que además sean el escenario para mirar y conectarse con los cerros tutelares de la Sabana. Esta debe ser la base de nuestra Renova­ción y Ordenación Integral del Territorio Techotiva.
• Es urgente habili­tar y mejorar de manera estructural la malla de ciclorutas y ciclovías del territorio, ya que la mis­ma es hoy utilizada de manera masiva por la po­blación ante el desastre vial y de movilidad que presenta el territorio.
• Debe exigirse al go­bierno distrital, nacional y a los particulares in­volucrados en la depre­dación y explotación del territorio, la naturaleza y sus comunidades el Pago de la deuda natural, social, cultural y económica histó­ricamente acumulada por décadas de explotación, para lo cual la Audiencia Pública y la Asamblea Permanente de Pobladores establecerá mecanismos y una propuesta integral y participante de Or­denamiento Natural y Social del Territorio.

Obvio y es preciso mencionarlo, estas pues­tas van de la mano de una permanente movilización social, la cual se va nu­triendo en cientos de ac­tividades de aprendizaje y enseñanza colectiva, en el entendido que el Terri­torio Techotiva es, ade­más de un Territorio del Agua, una gran ESCUE­LA POPULAR de ordena­miento Popular, Natural y Participante.