La calle 38 sur, ubicada entre la Central de Abastos y el barrio Maria Paz, es una calle principal que tiene varias entradas a Abastos y al barrio, donde además de los vecinos, cohabitan bodegas de comida, de recicladores, de chatarreros y múltiples industrias más. Es una calle que conecta dos arterias principales de la localidad como lo son la avenida Agoberto Mejía con la avenida Ciudad de Cali. Es una calle que tiene que ser usada por vehículos de carga pesada, acarreos, buses, carretas de mercados, zorros de recicladores y una gran cantidad de transeúntes. Entre todos, hacen que esta calle sea ampliamente transitada desde la Plaza de las Flores, hasta la misma avenida Ciudad de Cali.

A la cantidad de medios de transporte que hacen que los trancones y el caos vehicular sea monumental en esta zona de la ciudad: carros, zorros, carretas y vehículos mal parqueados, hay que sumarle que esta calle no ha sido intervenida por el IDU, Abastos o el Distrito desde hace más de 15 años. No han ni siquiera intentado pavimentarla y esta es la hora en la que la ciudadanía no sabe exactamente a cuál entidad le corresponde.

Lo paradójico es que en pocos días iniciará una licitación entre el Instituto de Desarrollo Urbano (IDU) y la Unidad de Mantenimiento Vial (UMV) en la que se encuentran comprometidos más de 18.078 millones de pesos para reparchar y realizarle mantenimiento a la avenida Agoberto Mejía, que se encuentra en excelente estado, en comparación con las condiciones de la calle 38, que es utilizada por la comunidad, los comerciantes, los recicladores, los chatarreros y las bodegas.

Hoy en pleno siglo XXI, la calle que le da la entrada a muchos de los comerciantes del país, que llegan a vender y a negociar productos en Abastos se encuentra en un total estado de abandono, sin pavimento, en tierra, llena de huecos y cuando llueve convertida en un lago intransitable, sin que la Alcaldía Local o Mayor se mosqueen o se sientan aludidas por la situación. Se debe señalar que, el mal estado de esta calle ha generado la afectación de las aledañas que se encuentran entre los barrios, ya que las personas para evitar daños en sus carros evitan esta avenida, lo cual genera un caos vehicular en María Paz y un alto deterioro de las calles del barrio. Le pedimos a los entes de control y a la Alcaldía Local que ponga sus ojos en el sector y no le siga dando la espalda a una problemática que afecta a miles de personas diariamente, que les impide realizar su trabajo en condiciones dignas y que niega oportunidades laborales y de progreso para la comunidad y para la localidad en general.