Descubre la historia de Alix Vivas, una mujer migrante que por medio del croché ha logrado crear tejido social en la Biblioteca Pública Manuel Zapata Olivella- El Tintal.

Alix Vivas recuerda que lo primero que le llamó la atención de la Biblioteca Pública Manuel Zapata Olivella – El Tintal fue su arquitectura. El edificio diseñado por Daniel Bermúdez, que transformó una planta de basuras en una biblioteca, la recibió a ella y a su familia hace tres años.

“Desde entonces asistimos. Veníamos todos los días a las actividades que se programaban y hacíamos amistades. La mayoría de amigas que me rodean son personas que conocí acá en la biblioteca”, recalca Alix, que ahora lidera el grupo ‘Amor por el croché’.

Son también tres años los que Alix y su familia llevan en Colombia, tras su llegada desde San Cristóbal, Venezuela. Desde esa primera vez en la biblioteca, comenzó a tejer lazos hasta hacer parte de una comunidad en torno al croché, que ya supera la decena de asistentes activos con regularidad. De hecho, algunos funcionarios de la biblioteca lucen algún tejido que surgió de este espacio.

“Todo empezó porque venía a tejer a la biblioteca mientras esperaba que mis hijos hicieran sus tareas escolares. Las mamás de los otros niños me pedían que les enseñara. Entonces, comenzamos a reunirnos en la Sala LabCo, nos organizamos junto a mis compañeras Margarita Valencia y Yaneth Alarcón”, cuenta mientras ve de reojo el avance de las nuevas asistentes.

Desde agosto del año pasado el grupo se viene reuniendo en la Biblioteca Pública Manuel Zapata Olivella – El Tintal a tejer. Para ingresar no hay restricción y la única condición es tener un interés genuino por este arte. En ocasiones llegan personas con práctica en el croché y a veces personas que no saben nada al respecto. “Todas estamos muy dispuestas a enseñarle a la que está al lado”, menciona.

“Inicialmente, lo hacíamos porque las personas querían aprender, pero siempre he tratado de darle un enfoque emocional. Ellas hablan de cómo se sienten y tejer sirve para manejar la frustración y la rabia, o también la alegría. A veces queda mal, destejen y vuelven a intentar. La niña nueva se puso feliz después de que logró las vueltas. En sus casas también tejen y es un espacio que contribuye con su salud mental”, dice, mientras las demás le cuentan que estas sesiones las sacan de la monotonía que trae el día a día.

Más allá de tejer bufandas, animales, guantes y bolsos con lana e hilo, tejer les sirve como metáfora para reforzar lazos afectivos entre cada participante. “También tejemos lazos de amistad y solidaridad, porque hay gente que llega sin hilos y alguien le presta”, expresa Alix.

En el grupo de ‘Amor por el croché’ tienen pensado dejarle un legado a la Biblioteca Pública Manuel Zapata Olivella – El Tintal. Hay ideas sueltas como la posibilidad de hacer una exposición permanente con las creaciones que surjan.

Cuando Alix intenta enumerar los beneficios que tiene el tejido, se enfoca en relacionar esta práctica como terapia alternativa para el deterioro cognitivo y la mejora de la salud mental: “Cada vez que las personas tejen construyen redes neuronales nuevas que se están regenerando. También hay mucha gente que lo utiliza como una manera de monetizar, pero venir a este grupo es lo máximo”, concluye mientras guía en su tejido a una nueva integrante.

Horarios para “Amor por el croché” en la Biblioteca Pública Manuel Zapata Olivella – El Tintal

“Amor por el croché” es un espacio seguro que no tiene restricciones de edad, género o cultura, el único requisito es tener toda la voluntad de tejer lazos y muchas vueltas de croché. Si quieres participar el taller se desarrolla todos los miércoles de 3:00 p.m. a 5:00 p.m. en la Biblioteca Pública Manuel Zapata Olivella – El Tintal.