Antes de la pandemia provocada por el Covid-19, el sector cultura en Colombia ya enfrentaba inmensos desafíos, con unos presupuestos nimios y una pésima administracion de los recursos públicos. Muchas veces el problema no está precisamente en la cantidad de dinero que se invierte, sino en su gestión y en lo que las administraciones entienden por cultura. Para nadie es un secreto que en tarimas de fiestas populares y en actividades progobierno se va una gran cantidad del presupuesto, en aspectos técnicos y muchas veces en pagos exagerados a artistas “consolidados”, dejando de lado la auténtica escena cultural de la ciudad, que solo tiene como opción competir en diferentes escenarios por algún tipo de recurso que se entregue, ya sea por estímulos, festivales, becas o premiaciones. En el papel, la inversión de recursos públicos de Cultura, Recreación y Deporte en Bogotá (importante tener en cuenta el espectro, no solo es cultura) fue de 1.8 billones de pesos en el 2020, el 4% del presupuesto total de la ciudad, la pregunta es ¿A dónde fueron a parar estos recursos durante la pandemia? es una pregunta que recorre a un sector que no ha recibido ningún tipo de ayuda por parte de la administración distrital y que se ha visto abocado al cierre de los pocos espacios culturales que se tenían, espacios como teatros, bibliotecas, casas culturales y comunitarias.

La localidad de Kennedy no ha estado exenta de la discusión que se ha generado por el bajo nivel de apoyo a la escena cultural, la pandemia hizo más evidentes y urgentes los reclamos y las necesidades del sector. Entre ellas, la importancia de la construcción de un espacio físico como la Casa de la Cultura y de un espacio de diálogo con la administración para una renovación y fortalecimiento a la escena cultural de la localidad. El periódico El Callejero dialogó con diferentes líderes de las mesas locales de cultura, para saber qué está pasando con la movida artística y cultural de la localidad, saber si se sienten incluidos en las iniciativas promovidas por la alcaldía local y qué hace falta para fortalecer el sector.

Cristián Sánchez, quien hace parte de diferentes colectivos artísticos y culturales, considera que lo que ocurre en la escena cultural de la localidad es un reflejo de lo que está pasando a nivel nacional e incluso a nivel mundial: “Creo que el sector artístico y cultural es uno de los más golpeados a causa de la pandemia, del encierro y de las cuarentenas. Los artistas, las bandas, las agrupaciones, los actores, realizadores, directores, entre muchos otros, se han visto afectados ya que, a nivel distrital, se ha visto una disminución de conciertos y de eventos, es lo mismo que pasa actualmente en la localidad de Kennedy con el sector artístico”. 

No todos comparten esa misma mirada, Cristián Satiro, quien hace parte de la Asamblea Distrital Hip Hop como representante de la localidad, de los Freestyles Locales y de Pactarte, siente que, en el caso de la escena hip hop, se han visto excluidos de diferentes escenarios culturales: “En administraciones anteriores, las convocatorias artísticas a espacios como Navidad en Escena y los cumpleaños de la localidad han manifestado abiertamente que no quieren hip hop porque ya tenemos un Festival Hip Hop Local. El problema es que el Festival Hip Hop Local Kennedy viene del presupuesto de cultura donde se ejecuta rock, góspel, saberes, afro Kennedy, gitanos entre otros corredores culturales. Somos parte de un paquete que sí o sí la alcaldía tiene que ejecutar y a la hora de ejecutar les da igual lo que pensemos la escena hip hop local, ellos simplemente hacen lo que dice el anexo técnico, que está mal redactado. En el último festival se evidenció que ni el operador, ni la alcaldía tienen idea de lo que es hip hop como cultura, hip hop como movimiento, hip hop como religión y hip hop como conocimiento”.

Diego Fyah hace parte de Culture United y participa en diferentes mesas de cultura de la localidad. Para él, además de la importancia de la programación y la dinamización que requieren los artistas, es primordial pensar en la Casa de la Cultura de la localidad: “Bueno sin duda alguna creo que lo que hace falta en este momento es poder poner a disposición más escenarios de circulación de todas esas producciones creadas por las agrupaciones artísticas, culturales y musicales. Nos estamos quedando cortos frente a esos espacios. En este preciso momento muchas agrupaciones, colectivos y organizaciones nos estamos dando la pelea por poder tener por primera vez, después de tantos años, la Casa de la Cultura de nuestra localidad, así que creo que eso es lo que hace falta para mejorar la escena, poder tener un espacio amplio donde todas las diferentes áreas artísticas puedan circular, puedan crear y también compartir con diferentes actores que hasta ahora están empezando. Desde lo institucional, como lo decía anteriormente, todos los estímulos que vengan tienen que ser estímulos más incluyentes que permitan que las agrupaciones emergentes también puedan disfrutar de estos recursos, para su fortalecimiento. Creo también que las organizaciones o las agrupaciones que tienen mayor experiencia pueden, a través de la institución, tener un apoyo para que ellos puedan ser algo así como formadores para estas agrupaciones emergentes. Entonces, la unidad de las agrupaciones que tienen mayor experiencia con las que están empezando es algo de lo que hace falta para mejorar nuestra escena en la localidad, creo también que hace falta más canales de información como el periódico El Callejero para que también se visibilice mucho más el trabajo artístico, cultural y musical de la localidad. Lo que esperamos todos en este preciso momento es que podamos superar esta pandemia que nos sigue afectando y poder salir más fuertes a los escenarios, salir más fuertes con tomas artísticas y culturales y poder llenar a todos los espectadores de grandes encuentros, de grandes shows y de grandes espectáculos”.

Mauricio Alemán, quien hace parte del Consejo Local de Cultura por el área de artes escénicas coincide con Diego Fyah en la necesidad de una Casa de Cultura local: “Bueno, la mayor carencia que tiene el sector cultural local, es una Casa de la Cultura, es casi increíble que una localidad como Kennedy (una de las más grandes del distrito) no tenga una Casa de la Cultura, llevamos casi 40 años luchando por esa casa, pero no ha sido posible. Por eso, una de las metas del actual Consejo Local de Cultura y de algunas fundaciones culturales con las que se viene haciendo la gestión y presión, es que sea una realidad nuestra Casa de la Cultura en Kennedy”.

Después de este diálogo con diferentes representantes del sector cultura, queda claro que queda mucho por hacer en la localidad, debe ser prioridad para la alcaldía local la Casa de la Cultura, la articulación con las diferentes mesas para la realización digna de festivales y de eventos en los que se tenga más presente a los artistas, que a los operadores y mejorar las relaciones y la unión entre los diferentes colectivos y organizaciones. Aunque la pandemia nos ha debilitado, hay que seguir fortaleciendo las bases para que cuando se retome la normalidad tengamos espacios dignos y una oferta cultural amplia para los casi 1.230.525 habitantes de nuestra localidad.