El 13º Convite Cuna Carranguera se llevó a cabo los días 15, 16 y 17 de agosto de manera virtual, se transmitió por Facebook, Instagram y el canal de Youtube del Convite @Cuna.Carranguera, a la vez que en emisoras comunitarias y locales de la región. Este Festival nace hace aproximadamente catorce años, como respuesta a la necesidad de promover, salvaguardar y difundir la música y la cultura carranguera en la región boyacense, en municipios como: Ráquira, San Miguel de Sema, Villa de Leyva y Tinjacá, y como una invitación a que los grupos de música campesina intercambiaran y compartieran sus expresiones sonoras, además de incentivar el amor por la carranga y la música campesina en niños y jóvenes. Teniendo en cuenta la afanada invasión de músicas foráneas en los últimos veinte años, embutidas en emisoras y medios masivos, que pasean en alfombras rojas, mientras confunden con glamour e ilusiones, el deseo homogéneo de una sociedad vendida. 

Eduardo Villareal es un músico y gestor cultural, que vive en el campo desde hace treinta y seis años, se dedica a la agricultura en menor escala, su sustento lo deriva de la artesanía, la carpintería y la música. Ha sido director del Festival en la mayoría de sus ediciones y uno de los que se ideó el cuento. Don Eduardo relata en sus entrevistas, que a lo largo de la historia del Festival se han ido incorporando elementos que complementan las expresiones entorno a la vida en el campo, por ejemplo, el teatro, la danza y la fotografía. Así, el evento adquiere en sus contenidos, otras estéticas y miradas del ámbito rural, mediante el arte y sus expresiones. Paulatinamente, se empiezan a incluir, en el marco del Festival, presentaciones de escuelas de música campesina, las que sin duda han tenido un gran crecimiento en los últimos ocho años, demostrando el papel fundamental de la pedagogía de las músicas vernáculas.

Pero no siempre esta historia ha sido de maravillas y amor por la carranga, durante algunas ediciones anteriores e incluso en la actual, se ha tenido que lidiar con situaciones de orden político, económico y jurídico, que casi hacen que el Festival Cuna Carranguera llegara a su fin, antes de cumplir los diez años. La omisión e intereses ocultos de entidades y agentes gubernamentales, la expropiación cultural capitalizada para promover identidad desde los escritorios y altos cargos, sin mencionar la mendicidad a la que está sujeta el sector cultura en las alcaldías y gobernaciones.

A pesar de esto, toda la organización de Corpocarranga aunó esfuerzos y por medio de bazares, colectas y apoyo de empresas privadas ha mantenido la calidad y buen desarrollo del evento, durante sus ediciones anteriores. Además, ha logrado en todos estos años reconocer a los artistas que participan en él, al brindar las condiciones óptimas para su presentación y estadía. Así, poco a poco, el Convite fue creciendo y consolidando nuevamente la música campesina, hoy por hoy, el evento cuenta con la participación de artistas, jornadas académicas, a cargo de investigadores, músicos y juglares tradicionales que han dejado dos congresos de música, arte campesino, memorias de encuentros y charlas en torno a la carranga. Hoy este Festival une a los hogares y a los enamorados de esta expresión a través de las pantallas, donde los mensajes de apoyo y alegría hacen que el sentirse carranguero sea más importante que sentirse un ciudadano del estado.