Doña Juana y su Par­che es una ópera vi­sual contemporánea, una recreación conceptual, a través de la ilustración de 20 personajes, quienes con humor e ironía y de una manera divertida y mordaz, luchan contra la indiferencia y la ausencia de concientización fren­te al medio ambiente. Se insertan desde lo lúdico como un importante de­tonante, para una ciudad que ve la basura como un asunto del otro, cuando en realidad todos somos agentes del cambio. Jus­tamente porque conside­ramos que este aspecto es vital para la ciudad y para la vida de todas las especies en sostenibili­dad, fue que, concebimos esta Ópera para la convo­catoria: “La basura no es basura”.

Para esta iniciativa, la ópera funciona como un argumento conceptual, una dinámica que funde las artes para ser relatoras de experiencias, story­boards, diálogos, dibujos, historias imaginadas o reales, desde lo visual. Es una especie de sinestesia en donde surgen imáge­nes que evocan la lucha contra la indiferencia am­biental, de forma creati­va se fortalecen las ideas del otro, los aportes, las posibles soluciones, los debates, las críticas y, so­bre todo, la participación de la familia a través de este dispositivo de carác­ter ambiental y artístico que invita a intervenir teatrinos, escenarios y personajes adhesivos, con diversos adornos baratos, denominados irónica­mente: basura preciosa.

Se realizaron 12 labo­ratorios en diferentes es­pacios emblemáticos de la ciudad y en la localidad de Engativá, con resul­tados muy importantes entorno a la reflexión y el cuidado de nuestros re­cursos no renovables, su manejo, la separación en la fuente y la posible uti­lidad y reutilización de la basura y sus derivados.

Doña Juana y su Parche debe ser parte de nuestro patrimonio visual contemporáneo, para que cada vez que se convoquen a estos perso­najes, surjan como un pe­queño ejército de defen­sores del medio ambiente y garanticen nuestra sos­tenibilidad desde el arte y la creatividad.

Fundación Ser y el artista visual Jorge Torres González son los respon­sables de esta iniciativa que ya cala en el colecti­vo urbano y humano de la ciudad y el país.

Algunos de los per­sonajes con nombres sim­páticos y a veces hasta incomodos y que nos re­flejan son: Bovaso, Doña Eva de Foamy, y Recicla­ra y otros, como Don Bol­són, Doña Carreta, Esco­bar, Doña Juana, etc. Son este ejército de dibujos convertidos en stickers, quienes conversan con todos nosotros a modo de guion visual y nos hacen reflexionar.