«El rol de los hombres en el feminismo»
Por: Natalia Forero
En la cuarta ola del feminismo surgida en la última década, exactamente en el 2010, se ha hecho visible una discusión muy importante sobre el rol del hombre en el movimiento, pues las activistas del feminismo más comprometido han declarado con firmeza que no puede ser feminista quien se apropia de una lucha que no es la suya.
Como en la mayoría de los temas, los hombres han hablado sobre el feminismo a lo largo de la historia, es el caso de Poullain de la Barre, un escritor y filósofo cartesiano, cuya obra más notable La igualdad de los sexos, publicada en 1673, proponía la igualdad de derechos entre hombres y mujeres.
Para definir qué es el feminismo y por qué ha sido ajeno a los intereses de los hombres, vale la pena señalar que ellos no siempre tienen claro lo que buscan las luchas de las mujeres. El feminismo, ante todo, es un conjunto de movimientos que tienen en común la búsqueda de la igualdad y equidad de derechos entre hombres y mujeres, además de la eliminación de la violencia en contra de la mujer. Por eso, surgió de las mujeres para defender los derechos de las mujeres como lo ilustra Olympe de Gouges en su libro titulado, Declaración de los derechos de la mujer y de la ciudadana.
Aún con el auge del feminismo en los últimos años, las mujeres siguen luchando todo el tiempo para ganarse su lugar en una sociedad configurada por el patriarcado que las excluye. Lo patriarcal se entiende como una sociedad que afecta incluso a los hombres al no permitirles explorar sus emociones por considerarlas de carácter femenino. Pero, es evidente que los hombres no están expuestos a la misma violencia que las mujeres y hay estadísticas que lo demuestran, la Procuraduría Nacional de Colombia indica que: “De acuerdo con los datos presentados por la jefe del Ministerio Público, 614 mujeres fueron víctimas de feminicidio en Colombia en el 2022. Por su parte, en lo corrido del año 2023, en el mes de enero se registraron 10 casos de feminicidio, cifra que ascendió a 28 mujeres víctimas de este delito a la primera semana de febrero, de acuerdo con el Observatorio Colombiano de Feminicidios”.
Por ello, el rol de los hombres dentro del feminismo debe centrarse en el compromiso de ayudar a la deconstrucción de su entorno y la representación de las nuevas masculinidades que no pueden surgir dentro de la cultura patriarcal. En este sentido, más que considerarlos feministas es posible visualizarlos como “aliados” del movimiento. Esto, según la lógica del feminismo interseccional, que hace referencia a que cada persona vive opresiones en diferentes categorías: género, raza, clase, discapacidad, sexualidad. Al contrario del feminismo radical que invita a ir a la raíz de la opresión. Las feministas radicales contribuyeron a evidenciar muchos problemas de género, que rechazan abiertamente cualquier acercamiento de los hombres al movimiento, ya que se piensa que los hombres siempre querrán acaparar la atención dentro de un movimiento que no les pertenece.
Por tanto, también se debe entender ¿Qué es ser feminista? Ser feminista no se limita al mero reconocimiento del derecho a la igualdad. Se trata también de reflexionar sobre los roles sociales, y si es válido o no mantenerlos. No necesariamente un hombre por ser hombre es machista y no necesariamente una mujer por ser mujer es feminista, el sexo no define los ideales.
La respuesta que se propone a la pregunta de si un hombre puede o no ser feminista, es que no, ya que llegar a ser feminista le exige una deconstrucción a nivel social y en el entorno en donde se desenvuelven las mujeres que es imposible de vivenciar por la manera en la que intrínsecamente están cobijados por el patriarcado. La opción que es posible para que el hombre pueda enfrentarse a la lógica patriarcal es adherirse, sumarse al liderazgo ejercido por las mujeres feministas. Sumarse quiere decir contribuir a construir una sociedad equitativa y justa para las mujeres. Sólo así, el hombre “estará” en el feminismo, militará en el feminismo, pero desde mi perspectiva no llegará a “ser” feminista, ya que nunca tendrá las mismas vivencias.
El feminismo no pretende silenciar a los hombres. Lo que busca es que los hombres escuchen, y para eso, primero hay que guardar silencio, cuestionar a los hombres que hacen comentarios y bromas machistas, también reflexionar sobre la manera en la que tratan a las mujeres con quienes se relacionan es un espejo de sus valores. No se trata de reservar su feminismo a ciertos lugares en los que saben que serán alardeados por ser “feministas o aliados”, sino de llevar la causa al día a día, incluso a esos espacios donde en el uso de sus privilegios, saben que muchas veces, su voz cuenta más que la de la mujer.
Me encantó, es una explicación muy clara de porqué el hombre no puede llegar a ser feminista o apropiarse de una lucha donde no tiene rol, puesto que no sufre de estas vivencias que se mencionan en el artículo. Gracias por mencionar en espacios como estos lo que algunas hacemos voz a voz, muy buen artículo!
Increible articulo, que da una explicación muy clara.