Cata es la productora y representante del co­lectivo Raíces y quien acompaña a su equipo de trabajo en los proyectos de muralismo y grafiti. En esta apuesta, desarrollan intervenciones que ten­gan un impacto social y ambiental.

Hace pocos días, inauguraron el mural que realizaron en el marco de la beca Es Cultura Local en la localidad de Ken­nedy, denominado Gua­yacan-es Biodiversa, una obra de gran formato en­focada en resaltar la bio­diversidad del territorio. Para el proceso creativo tuvieron como punto de referencia el humedal El Burro y contaron con el acompañamiento de Jonathan Puerta, lí­der ambiental y social de la localidad.

Para llegar al boce­to y a la versión final del mural, primero realiza­ron una serie de visitas guiadas al humedal con 80 niñ@s y jóvenes de la Fundación Real Prima­vera – Club de Futbol, en la que entrenan niñ@s y jóvenes, entre los 5 y los 17 años de edad. Las ac­tividades en el humedal las desarrollaron con el acompañamiento del lí­der ambiental con quien realizaron avistamiento e identificación de es­pecies. Algo que los sor­prendió fue el avistamien­to y el reconocimiento de las aves, porque se dieron cuenta que no consistía únicamente en lo que lo­graban ver sino también en los sonidos que podían identificar y la relación que podían establecer con especies específicas. Posterior al recorrido, los niñ@s y jóvenes realiza­ron dibujos y escribieron qué era lo que más les ha­bía impactado de la visita al humedal, allí algunos de ellos expresaron que los sorprendía conocer este pulmón verde en medio de tanto concreto. A la hora de dibujar se divirtieron mucho y esa fue la base creativa para que el equipo de Raíces comenzara a crear los bocetos del mural, como resultado se tuvieron dos bocetos: el primero era un copetón y el segundo, era la tingua azul, la rana sabanera, la libélula, la mosca de flor y la mon­jita. La votación se hizo vía WhatsApp con más de 150 participaciones y el segundo boceto fue el ganador.

Todo el proceso de creación del mural duró aproximadamente diez días pintando sobre la nueva avenida Guayaca­nes con 40b Sur, una ex­periencia que los acercó mucho a las personas del barrio y en cuyo proce­so pudieron interactuar con la comunidad. La idea del mural también es que la gente identifi­que las especies, por eso decidieron ponerles los nombres, para que, de a poco, se comprometan a cuidarlas y protegerlas. Además, darle vida a esta zona que ya se ha empe­zado a promover como un Distrito de Grafiti, en el que se espera que mu­chos más artistas puedan entrar a intervenir y plas­mar su obra.

Cata cuenta una experiencia muy intere­sante y fue el diálogo que lograron establecer con los jóvenes que ya habían hecho algunas pintas en estas paredes: “Esta es una zona que estaba muy rayada, hubo algo muy interesante y fue que nos conocimos con los chi­cos que pintaban estas paredes, que son artistas emergentes, más under­ground. Ellos al principio estaban molestos de que les hubieran quitado sus spots, luego entendieron que no fuimos nosotros que llegamos a pintar, sino que es todo un pro­ceso y los involucramos, entonces eso también es­tuvo muy chévere, tuvo muy buena acogida y de­finitivamente sí creo que el aspecto y la percepción del territorio cambia un montón”.

La técnica que uti­lizaron para este mural fue el realismo, En Raíces tienen una metodología de trabajo que consiste en tener a un artista de cabe­za con un perfil especial desde la técnica y necesi­dad para cada proceso, lo que permite un enfoque determinado para la eje­cución de las piezas artís­ticas, para este trabajaron con PIPIN, que aborda muy bien todo el tema del realismo y de la natu­raleza. Él como director artístico es quien le da los toques mágicos asociados a la técnica y al profesio­nalismo que requiere el boceto definitivo.

El Burro, un pedacito de verde

Jonathan Puerta es líder social y ambiental de la localidad, su labor en el humedal El Burro ha sido pedagógica, él busca crear articulaciones con colegios, organizaciones y fundaciones para que la comunidad reconozca la existencia de los humeda­les y el significado como ecosistema urbano que tienen para la localidad.

Sobre el humedal de El Burro en particu­lar, resalta que las aguas que lo recorren, son las aguas residuales vertidas de todos los conjuntos de Castilla, por lo cual se hizo un pozo para inten­tar retener toda esa carga orgánica y con los juncos, se está ayudando a recu­perar las condiciones de este valioso recurso, para mejorar la calidad de vida de las aves y de otras es­pecies que se encuentran en el humedal como la ranita y la culebrita sa­banera. “La ciudad creció tanto que invadió los hu­medales, todo Bogotá era un humedal, había 50.000 hectáreas de humedales ahorita contamos con menos del 1%”, afirma con preocupación.

Jonathan cuenta que, en todos estos años de hacer recorridos y avis­tamiento de aves ha visto muchas tinguas de pico azul, amarillo y rojo, tam­bién patos canadienses y gavilanes. Sobre su expe­riencia en este proyecto de grafiti y mural mencio­na que: “Lo que hicimos fue plasmar el humedal en una superficie, suena raro, pero es ver aves que mucha gente decía ´No, eso es un pavo real´ o sea, decían muchas aves que no tenían relación con el ave que se estaba plas­mando, entonces para eso se le colocaron los nombres. También hacer esta labor social de pin­tar un mural y unas aves que cuando pasa la gente se queda mirando y dice, ´Oiga tenemos eso en Kennedy, tenemos aves, tenemos unos espacios verdes´ entonces, a nivel social es un impacto muy bueno porque la gente se da cuenta que hay espa­cios de cultura y hay es­pacios ambientales acá en la localidad”.