«Pomadas Piel de Flor»
Por: Felipe Camargo
Pomadas Piel de Flor es un emprendimiento que se dedica a redescubrir y revalorizar el poder curativo de la naturaleza, a través de productos para el cuidado de la piel.
Hanna Bermúdez es la fundadora, es ambientalista, cuenta con una amplia trayectoria técnica en ingeniería ambiental y ha hecho parte de procesos comunitarios enfocados en la agricultura urbana y la soberanía alimentaria, además de tener una pasión por el mundo vegetal y todos los beneficios que lo rodean, reconociendo el valor de la semilla y de las plantas medicinales. Su objetivo es proporcionar productos efectivos y de alta calidad que aprovechen el poder curativo de la naturaleza y promuevan la salud de la piel de manera sostenible.
Para la creación de las pomadas Piel de Flor se usan métodos tradicionales como macerados e infusiones para crear productos base, en donde la selección de las plantas está centrada en sus propiedades desinflamatorias y regenerativas. Al ser elaboradas de manera artesanal, se preservan sus principios activos y se minimiza la intervención química, priorizando las propiedades terapéuticas de los aromas naturales de las plantas medicinales, que proporcionan una experiencia sensorial y placentera. De esta manera se crean productos que no causen contraindicaciones o dependencias.
También es un producto que surge de una conciencia crítica, frente a las problemáticas de consumo y dependencia cosmética. Es un producto que incentiva la economía circular, dado que los empaques están hechos en materiales de fácil reutilización o esterilización.
Este emprendimiento busca difundir la conexión con la naturaleza promoviendo un estilo de vida consciente en armonía con el entorno. También es motivado por la diversidad de conocimientos que hay alrededor de las plantas medicinales, de sus funciones y sus contribuciones a la regeneración y el cuidado de la piel, además de generar una economía sostenible, motivando a cultivar y conservar la semilla.
Pomadas Flor de Piel, nos recuerda la importancia de coexistir, de interactuar y de ser empáticos con el ambiente, nos ayuda a entender que nuestro cuerpo es un ambiente y todo lo que le brindamos frente a su cuidado es importante, tener este tipo de alternativas para el cuidado de la piel es una mejora en general.