«Huellitas que suman»

«Enseñarles a pescar», ofreciéndoles herramientas que les permitan desenvolverse mejor en la vida.

Por: Marcela Camargo

 

 

Desde hace aproximadamente dos años, en el barrio Palmitas de la localidad de Kennedy, se encuentra la fundación Huellitas que Suman, una entidad sin ánimo de lucro que tiene como finalidad fortalecer procesos pedagógicos y recreativos a través de talleres de idiomas, capoeira y manualidades para los niños del sector.

Su historia inicia hace 12 años, cuando Walter, un niño habitante de la localidad de Mártires, hacía fila entre decenas de personas en el antiguo Bronx, mientras esperaba por una taza de chocolate que gratuitamente un grupo de personas voluntarias ofrecían una vez por semana. Paola y su compañero de lucha Nelson, voluntarios de esta causa, alistaban la olla para preparar el chocolate y ayudar a calmar en algo el hambre de tanta gente vulnerable de este sector de la capital. Entre taza y taza de chocolate, palabras cruzadas y uno que otro abrazo que siempre reconforta y alimenta el alma, se convirtieron en los tíos adoptivos de Walter.

Cada semana se encontraban, se apoyaban y más personas se unían a la causa de compartir por un breve momento una sonrisa, quizá una palabra y cualquier cosa que una taza de chocolate desde el corazón pudiera dar.

Bogotá es una ciudad muy grande, según el censo realizado en el 2018 por el Departamento Nacional de Estadística (DANE) cuenta con más de 7.181.469 habitantes, de los cuales el 35.8 % se encuentra en pobreza monetaria, entre ellos niñas y niños.

Con el pasar de los días Paola se vinculó a otro proyecto como voluntaria con perros y gatos de la calle. Fue allí donde conoció a Jazmín, una lideresa, rescatista y animalista del sector de Palmitas, ambas decidieron unir fuerzas y sobre todo voluntades de querer cambiarle la vida a esos seres sintientes llenos de amor y de lealtad.

Las donaciones que llegaban con el tiempo fueron aminorando y los recursos empezaron a escasear tanto para los peludos como para los demás proyectos de servicio y Paola por primera vez decidió empezar a subirse a los buses con el propósito de despertar el don de servicio que según ella todos llevamos dentro. De esta campaña de concientización consiguieron varias donaciones, entre ellas, una donación de dulces los cuales decidieron repartir en Palmitas.

Al llegar había un gran número de niños en condiciones muy precarias, pues en aquel entonces decenas de familias vivían en “cambuches” construidos en un terreno que, según los habitantes del sector, es propiedad del Acueducto de Bogotá. De esta forma, sin pensarlo dos veces se quedaron en esta parte del territorio de Kennedy.

Paola y Nelson decidieron ser una semilla y germinar en otro punto de la ciudad. Allí con sus propios fondos y los recolectados en los buses, empezaron a brindarles alimento los fines de semana, hasta que llegó la pandemia y solo con el pasar de los meses pudieron reanudar sus labores en Palmitas.  

Sol también hace parte de la fundación, al igual que Paola y Nelson sentía la convicción del servicio a través del alimento, pero también de la enseñanza. Así, comenzaron dentro de la fundación a ofrecer talleres lúdicos y didácticos, ya que para ellos se convirtió en la forma de “enseñarles a pescar”, ofreciéndoles herramientas que les permitieran desenvolverse mejor en la vida.  En este sentido, y sin haber perdido la comunicación con aquel chico con el que tomaron tantas tazas de chocolate, invitaron a Walter a hacer parte de esta labor.

Actualmente Walter es docente de Capoeira, es el Profe favorito de los niños y a través de sus clases devuelve todo el amor, la confianza y el apoyo que le brindaron hace tantos años. En sus alumnos busca sembrar principalmente el don de servicio, aparte de todos los beneficios que trae la práctica de este deporte.

En este tiempo, se han unido otros voluntarios, algunos se quedan, otros se van, pero el grupo base sigue en pie, unidos por un mismo propósito: el de servir.

La Fundación no cuenta con una sede propia. Pagan el alquiler de un garaje los días sábados en el horario de 2:00 p.m. a 5:00 p.m. tiempo en el que imparten los talleres. Siguen a la espera de la construcción de la casa de la Junta de Acción Comunal, para tener un espacio más grande y apropiado en el que puedan estar más cómodos con los niños del sector.

Si te interesa participar, contribuir o simplemente conocer más del proceso de Huellitas que Suman, puedes comunicarte a través de sus redes sociales:

Email: huellistasquesuman@gmail.com

Instagram: Huellitasquesuma1

Whatsapp: 3105688372

1 comentario en “Huellitas que suman”

  1. Infinitas gracias por tomar el tiempo para realizar escrito… Muchas gracias también por acompañarnos en este proceso.
    Cada experiencia trae consigo el aprendizaje, la evolución y personas que nos ayudan a afianzar cada meta, Marce muchas gracias por esto.❤️❤️

    Que tú experiencia en esta vida este llena de magia y amor. 🍂🍂

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