El 1 de marzo se conmemora el Día Mundial del Reciclador, una fecha que históricamente ha sido reivindicada por los hombres y mujeres que todos los días recuperan toneladas de residuos sólidos reaprovechables, de las bolsas que desechamos de nuestras casas.

La Ley 511 de 1999 estableció esta fecha conmemorativa para el gremio, como el Día Nacional del Reciclador de Oficio y en el año 2008, durante el Primer Congreso Mundial y Tercer Congreso Latinoamericano de Recicladores, Colombia propuso el 1 de marzo como el Día Mundial del Reciclador, propuesta que fue acogida por los más de 30 países participantes de dicho Congreso, en el que se destacó la importancia de los avances jurídicos y legales en defensa de los recicladores emprendidos por Colombia, herramientas fundamentales para la dignificación y el reconocimiento del oficio de miles de personas en el país.

Colombia es un referente mundial en temas de reciclaje, lo que han luchado y lo que han obtenido los recicladores es histórico, ser reconocidos como prestadores del servicio público de aseo y recibir un recurso por tarifa de aprovechamiento de material.

Sin embargo, la percepción que tienen en la actualidad los recicladores es que estos beneficios y estos logros, resultados de la lucha, se han desdibujado. Sienten que, de alguna manera, medidas como el Decreto 596, que fue el que les brindó el acceso a la tarifa de aprovechamiento, en la actualidad también los está perjudicando.

Por eso, el pasado 1 de marzo, se convocó, como parte de la conmemoración del Día Mundial del Reciclador de Oficio, a una Minga Nacional Recicladora. La Minga tenía como objetivo la presentación de un pliego de peticiones frente a la Superintendencia de Servicios Públicos. Nohra Padilla, lideresa recicladora y representante legal de la Asociación de Recicladores de Bogotá (ARB) explicó: “En la Minga se desarrollará una agenda de actividades encaminadas a discutir, socializar y determinar acciones para enfrentar las medidas expedidas por el gobierno nacional, que obligan al retroceso de las conquistas logradas, gracias a los largos años de lucha emprendidos por las organizaciones ”.

El pliego de peticiones con el que llegaron a realizar la Minga, frente a las instalaciones de la Superintendencia de Servicios Públicos, el 1 de marzo, Día Mundial del Reciclador de Oficio, contenía seis (6) puntos. 

El primer punto, la modificación del Decreto 596, como un marco exclusivo para el esquema aplicable a las organizaciones legítimas de recicladores de oficio. Lo cual incluye, el reconocimiento pleno del esquema operativo existente, la cadena de valor, la remuneración diferencial con el sistema de recolección y el enterramiento de la basura mezclada. Días antes, líderes como Nohra Padilla se movilizaron a diferentes zonas de la ciudad, a socializar los puntos con las organizaciones. En la localidad de Kennedy estuvo explicando el pliego, en sus palabras la dificultad que representa en la actualidad el Decreto 596 consiste en que: “Reglamenta el trabajo de los recicladores, pero le dio cabida a todo el mundo. Las empresas que antes nos compraban el material, ahora se volvieron empresas de recicladores. Entonces ¿Qué le estamos pidiendo al gobierno? que haya exclusividad porque la orden de la Corte es exclusividad para los recicladores. ¿Qué tenemos ahora? En Bogotá, desde 1987 hasta el 2012, había 30 organizaciones de recicladores. A partir del 2016 al 2020, hay 400 organizaciones de recicladores, y ¿saben cuántos recicladores registrados? 26.000 recicladores, entonces la cosa se volvió tan buena que todo el mundo se quiso volver reciclador y se volvió más buena, porque antes nos tocaba rogarles a los recicladores para que se organizaran y ahora ya están todos organizados, decía por ahí un cura que cuando la limosna es tan grande el mismo santo lo pone en duda. Tenemos que poner en duda la idoneidad, la legitimidad y el propósito de esas organizaciones”.

El segundo punto es la solicitud de la suspensión de la aplicación de medidas de aplazamiento reversión y negación de reportes a las organizaciones de recicladores que sean verificadas como organizaciones auténticas de recicladores de oficio, en palabras de Nohra Padilla: “El segundo pedido es precisamente que el gobierno suspenda las resoluciones que impiden que los recicladores y sus organizaciones puedan hacer los reportes para obtener la remuneración. Porque ese es un derecho ganado por los recicladores, eso no es un subsidio del gobierno, eso no es un sueldo que le da el gobierno a los recicladores, es una remuneración por cada kilo que se logra rescatar”.

El tercer punto, es el incremento de la tarifa al sistema de aprovechamiento y reciclaje, con base en una estructuración diferencial de los esquemas operativos y las características propias del mismo. “Nosotros vamos a pedir que aumenten la tarifa de remuneración para los recicladores, que no sea la misma que le pagan a LIME, porque mientras LIME recoge 5.000 toneladas al día, nosotros recogemos 500 o 1.000. Lo que estamos diciendo es que los recicladores no solamente merecen, por lo que han hecho históricamente, sino por lo que hacen hoy, se merecen una mejor remuneración y estamos pidiendo que se aumente la tarifa para el sector de los recicladores”, aclara Nohra.

El cuarto punto, es la creación de un marco legal para el trabajo asociativo de las organizaciones de recicladores de oficio. “Los recicladores no tienen plata para poner empresas, pero necesitan un proceso de organización y eso tiene que estar no solamente reglamentado por el gobierno, sino apoyado por el gobierno. Tenemos que llegar a mejores niveles de organización, porque el mundo se mueve hacia la organización. Pero, tiene que ser de manera concertada, no puede ser que nos impongan que tenemos que ser una empresa”, afirmó.

El quinto punto, es el reconocimiento pleno de la cadena de valor del reciclaje, que hace posible el sistema nacional de aprovechamiento y las metas de recuperación.

El sexto punto es la modificación del marco del incentivo al aprovechamiento para destinación del 50% de los fondos a los proyectos de las organizaciones de recicladores verificadas.

La Minga Nacional Recicladora inició a finales de febrero con la movilización de los recicladores desde la Costa, los Santanderes, Antioquia, Cauca y Nariño. A las 4 de la mañana del 1 de marzo comenzaron a llegar a la Superintendencia para darle inició a la Minga. La jornada estuvo tranquila, entre el sol, el frío y la lluvia, los recicladores resistieron con música, con baile, con arte y muy atentos a las palabras de los diferentes líderes de las organizaciones. Como no se logró ningún acuerdo con la Superintendencia la Minga duró hasta el 2 de marzo. Por lo cual, se hicieron campamentos, ollas comunitarias y se resistió, hasta que finalmente en la tarde del 2 de marzo el Ministerio de Vivienda, la Unidad Administrativa Especial de Servicios Públicos, la Personería y la Defensoría, entre otras entidades, se sentaron a dialogar con los líderes recicladores y se acordaron 9 puntos, que logran dar un primer paso en el cumplimiento total del pliego.

La Superservicios se comprometió a “Revisar internamente con su equipo jurídico, la posibilidad de suspender la aplicación de aplazamiento a las organizaciones de recicladores de oficio, priorizadas para las jornadas de revisión individuales”. El Ministerio de Vivienda Ciudad y Territorio se comprometió a “Socializar el documento técnico y un proyecto de articulado que modifique el Decreto 596”. La Comisión de Regulación de Agua Potable y Saneamiento Básico se comprometió a “Trabajar consultivamente con las organizaciones en la estructuración del nuevo marco tarifario”.

Así las cosas, la Minga Nacional Recicladora logró el reconocimiento de los recicladores de oficio de todo el país, les permitió sentarse a dialogar y abrir las agendas con las diferentes entidades del estado para continuar luchando por los derechos y la tarifa de miles de recicladores que buscan su mínimo vital bolsa a bolsa, metiendo la mano en la basura, para garantizar la vida del planeta y de todos quienes lo habitamos.