Según las cifras ofi­ciales de la Admi­nistración Distrital, con­solidadas entre el 1 de enero del año 2020 y el 15 de agosto de 2021, en la ciudad de Bogotá hay alrededor de 450 familias integradas por más de 1300 personas del pueblo indígena Emberá, núme­ros que siguen creciendo cada día, a una velocidad alarmante. Estas comu­nidades en condición de desplazamiento han lle­gado a Bogotá por dife­rentes causas, algunas de ellas relacionadas con la persistencia del conflicto armado en sus territorios.

En esta nueva reali­dad, el pueblo indígena Emberá, dada su resi­dencia en algunos casos de forma permanente en diferentes localidades de la urbe, ha tenido que entrar a participar de las dinámicas propias de una ciudad en donde conver­gen factores de relacio­namiento especiales con el entorno y donde deben enfrentar factores asocia­dos a las problemáticas sociales y ambientales de la capital, uno de ellos, la concepción del manejo de los residuos sólidos. En una ciudad como Bogotá los residuos generados por las actividades dia­rias de la población son inmensamente mayores en cantidad y variedad, frente a los que se pueden generar en los territorios de los que provienen los Emberá, donde propen­den por la circularidad (reutilización, reúso, reciclaje, compostaje) y el cierre del ciclo que le dan a muchos residuos de consumo permanente, por lo cual armonizan la relación con su entorno y generan un mínimo im­pacto ambiental.

La población Embe­rá que llega a la ciudad y habita en ella de manera permanente o transito­ria, se enfrenta a barreras de comunicación y com­prensión de los progra­mas y planes distritales. Puntualmente, aquellos asociados al manejo de residuos sólidos y gestión ambiental, razón por la cual se desarrollaron las CAPSULAS R, con R de Reciclar, dirigidas al pue­blo Emberá, creadas en su lengua, para acercar, des­de una identificación y re­presentación autóctona, la educación ambiental y las estrategias que se han creado en Bogotá para el manejo de los residuos.

CAPSULAS R surge de la observación social y de la necesidad de generar acercamientos a todos los sectores, especialmente a aquellos que representan la diversidad cultural y que tienen la necesidad de articularse con la rea­lidad local, este puente se creó gracias a una rela­ción previa entre Colecti­vo Emberá Bacatá y la Or­ganización AKAMU para apostarle a participar en la convocatoria de la beca: “La Basura no es Basura: Cooperación Ciudadana para la Gestión Integral y Sostenible de Residuos” del Programa Distrital de Estímulos 2021 de la Secretaría Distrital de Cultura, Recreación y Deporte. Esta iniciativa fue pensada y ejecutada para generar estrategias pedagógicas con enfoque diferencial para el ma­nejo de residuos sólidos a nivel urbano mediante capsulas audiovisuales en lengua Emberá Bedea con subtítulos en español y la canción “ Nejárra Mauwe Nejárra” que traduce la basura no es basura, en donde los protagonistas del pueblo Emberá nos llevan a aprender de te­mas como: separación en la fuente, limpieza de residuos, código de colo­res, reciclaje, reúso y ges­tión integral de residuos. Todo lo anterior, respe­tando las características sociodemográficas y con el objetivo de integrar la realidad urbana con los principios básicos de ges­tión integral de residuos sólidos de la ciudad de Bogotá.

Una de las conclu­siones en el desarrollo del proyecto, fue entender que en algunos casos una interacción negativa con el medio ambiente parte del desconocimiento y no de la mala intención. Por ello, la importancia de la educación ambiental y la inclusión de todos los actores posibles. Final­mente, todos somos parte del problema y al mismo tiempo protagonistas de la solución.

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