Papa con Yuca es una escuela de músicas tradicionales del territorio Techotiba, pero también es un proceso social que propende por la articulación y la creación de redes comunitarias para la promoción de la cultura y de las culturas tradicionales. Como muchos procesos a nivel nacional, Papa con Yuca surge durante el estallido social, ese momento histórico que le permitió a la juventud del país y a varios procesos organizativos repensarse. En este caso, como lo cuenta Christian Quintero, integrante de la escuela, la idea surge de un par de compañeros y compañeras que encuentran en el Plan Nacional de Músicas para la Convivencia del Ministerio de Cultura, una serie de cartillas que abordan diferentes ritmos colombianos, entre ellos los de flautas y tambores. Durante el paro comenzaron a revisar el material y a aprender los primeros códigos percutivos, las movilizaciones fueron los escenarios para practicar lo que iban aprendiendo.

Posteriormente, fue el proceso de comenzar a pensar en la necesidad de una oferta cultural para una localidad tan grande y tan poblada como lo es la de Kennedy y con tan poca oferta hacia los barrios de la periferia como Patio Bonito, ahí se dio inicio al colectivo en la Casa Cultural El Trébol, el punto de origen de esta escuela.

¿Por qué Papa con Yuca?

El nombre surge de la onomatopeya de uno de los códigos percutivos más famosos del bambuco para interpretar en la tambora andina, que es, justamente, papa con yuca.

Cuando se comienza a fortalecer la apuesta es cuando muchas más personas comienzan a interesarse por estas músicas y a solicitar, de cierta manera, que se llevaran los procesos a otros espacios, entonces Papa con Yuca pasa a ser una escuela itinerante que ya no estaba solamente en el Trébol y en Patio Bonito, sino en muchos más territorios de la localidad como Castilla, Tintalito y Techo en las huertas Santa Catalina, Ñucanchi llacta y Nakuma.

En la actualidad, ya son cerca de 30 los integrantes de este colectivo que, además de empezar a articularse con otros procesos, especialmente de huertas, con músicos y con otras expresiones culturales de la localidad, también están muy interesados en comenzar a establecer como agrupación, un diálogo con otras culturas en otros territorios, para ellos la música y la chirimía tiene un valor simbólico muy importante, como lo cuenta Christian: “Cuando empezamos el proceso fuimos a buscar los instrumentos al Cauca, participamos en el Festival de Flautas y Tambores de Tumbichuque, en Tierradento. Allá, entendimos por primera vez ese valor simbólico de las músicas y el valor ritual, desde una función social de inclusión, por eso hay varios instrumentos, hay varias flautas, varios tambores, varias charrascas, para que cualquiera se pueda sumar y ese es uno de los factores de inclusión. Otra de las cosas que nos contaban fueron algunas de las historias mitológicas que tiene el pueblo, una de las mayoras nos enseñó que la música es un enlace que une todos los procesos que se llevan a cabo en la comunidad, para ellos en la siembra, en la cocina, en las conversaciones organizativas está la chirimía, es ese enlace que llama a la gente y que la convoca. En la ciudad lo hemos tratado de asimilar y como varios también somos de las huertas, entonces les hemos dado la misma función, tocamos cuando vamos a encontrarnos en la huerta, cuando vamos a sembrar, se ha vuelto también ese factor de convocatoria y también de inclusión, para que cualquier persona, sin importar el nivel musical que tenga, se pueda acercar y se pueda incluir”.

Lo que se viene

En cuanto a lo que se viene para esta escuela y colectivo cultural es claro que lo que se busca es garantizar el acceso, el aprendizaje, la apreciación, la circulación y la exhibición de estas músicas tradicionales. Es por eso que tienen en este momento varias líneas de acción, una de ellas es fortalecer los encuentros de músicas tradicionales, convocar a artistas de otras regiones del país y crear un festival de músicas tradicionales en la localidad, para ser ese puente entre las regiones y la ciudad. También, buscan fortalecer procesos pedagógicos con los niños, seguir con ese acercamiento musical que este año se comenzó en la Casa Cultural el Trébol y llegar a los colegios y muchos más espacios para transferir ese conocimiento a las futuras generaciones. Por último, desde lo audiovisual también quieren seguir trabajando ya que es una excelente herramienta para difundir masivamente la labor pedagógica.

Papa con Yuca más que ser solo un proceso de formación musical y cultural les ha permitido a sus integrantes crear lazos fuertes, conformar una alianza comunitaria de redes de apoyo que como dice el mismo Christian: “Entre más redes tenga una persona más protegida puede estar”, es así como desde ese afianzamiento de los lazos han venido articulando múltiples apuestas que recogen diversas expresiones locales y nacionales.