«Un solo gremio, una sola lucha»
Las conquistas no son regalos, son el fruto de la lucha.
Por: El Callejero
Por las calles del centro de Bogotá, todos los días se escuchan las voces y se sienten los pies de miles de colombianos que salen a marchar por diferentes causas, los docentes por mejores condiciones laborales, los estudiantes exigiendo facilidades de acceso a la educación pública, las mujeres reivindicando su lugar en la sociedad y así, de a pocos, o de a muchos, se congregan a caminar por ese centro, a veces desdeñoso de la realidad del país.
El 1 de marzo el turno fue para los recicladores, a las 8:30 a.m. se reunieron en el Planetario Distrital. Desde muy temprano comenzaron a llegar por organizaciones, todos debidamente uniformados y portando pancartas, carteleras y extensas telas de colores que fueron ubicando como representación de cada una de las asociaciones. Se entonaron himnos del reciclador, se escucharon canciones de todos los géneros, en homenaje al reciclaje, y se sintió un ambiente festivo y de hermandad en torno a unas consignas unificadas: ¡Reciclaje sin recicladores, es basura! y ¡Un solo gremio, una sola lucha!
A diferencia de otras agremiaciones, entre los recicladores lo que hay es diversidad étnica, cultural, social y generacional, niños, niñas, jóvenes, mujeres, hombres, personas de la tercera edad, personas con discapacidad, afros, indígenas, todos juntos fueron desplegándose como una gran masa por el centro de la ciudad, una larga mancha que en un momento llegó a extenderse desde la calle 19 con carrera 5 hasta la calle 26 con carrera 7.
Pero no todo fue fiesta, en medio de los gritos, la música y los tambores se escuchaban claramente las arengas y los reclamos históricos que le siguen haciendo los recicladores de oficio al Gobierno nacional. Porque, aunque para algunos ha sido mucho lo alcanzado, para otros aún es insuficiente, hacen falta más garantías y voluntad política para integrar de manera real a los recicladores en el servicio de aprovechamiento.
La marcha, además, es una estrategia que los visibiliza y genera una conciencia entre los usuarios sobre la importancia de los recicladores de oficio. “Ser reciclador significa ser ambientalistas, ser recolectores de lo que muchos botan y ya no le dan otro uso, somos recicladores de oficio. Nosotros sentimos que somos personas que ayudamos con el medio ambiente y con el planeta”, afirma Astrid Peña, una joven recicladora que pertenece a la ECA GAIAREC.
Los recicladores llegaron a la plaza de Bolívar, aproximadamente a la 1:00 p.m., venían caminando por todas las calles del centro de la ciudad y volvieron a reunirse en la plaza, se fueron sentando y organizando por asociación, ese fue el momento de conversar, de charlar y de escuchar a los líderes. Desafortunadamente, no se les permitió ingresar el sonido, razón por la cual después de una hora, aproximadamente a las 2:00 p.m., la mayoría comenzó a dispersarse.
La jornada fue pacífica, en ella participaron miles de recicladores de oficio, de cerca de 50 asociaciones de toda la ciudad. En Bogotá, de acuerdo con la Unidad Administrativa Especial de Servicios Públicos (UAESP), hay 23.500 recicladores de oficio que cumplen con esta importante labor para la ciudad y cuyas preocupaciones después de esta movilización siguen vigentes, entre ellas: el pago de una tarifa acorde al material que se recoge y que se entrega, la revocatoria de los aplazamientos injustificados de los reportes, una explicación clara sobre el aumento de la tarifa a los usuarios, la verificación de las organizaciones legítimas de recicladores de oficio, el cumplimiento de los derechos amparados por la Corte Constitucional y la modificación inmediata del Decreto 596. En palabras de Maritza Espinosa: “No bajemos la guardia, hemos alcanzado muchos logros, pero hay que mantenernos como gremio, unidos, hay que defender la cadena de recicladores, hay que defender la permanencia en el oficio y el reconocimiento a una tarifa justa”.
FELICITACIONES. Nos veremos el #28A Dios mediante √