Diferentes comunidades, organizaciones sociales y actores cotidianos en la construcción de estas geografías, hemos de­cidido de manera autó­noma orientar nuestras acciones, nuestro trabajo y nuestros ejercicios po­líticos en la construcción del Mandato Popular por la Soberanía y Autonomía Alimentaria de las Co­munidades. Para, desde este ejercicio político y organizativo, incidir en la formulación, desarrollo y ejecución de políticas pú­blicas sobre la soberanía y autonomía alimentaria de las comunidades, que nos garanticen el Derecho a un Alimento Digno.

Nos asumimos desde la participación inciden­te, entendida esta como un derecho fundamental que tenemos como comu­nidades en la construc­ción y toma de decisiones políticas, económicas, sociales y culturales, en el marco del llamado estado social de derechos.

 Líneas en la construc­ción de mandato de so­beranía alimentaria

En las conversas, asambleas, caminadas y encuentros realizados en el territorio de la cuen­ca baja del Tunjuelo y en Suba hemos ido delinean­do los siguientes elemen­tos que serán estructura­les en el Mandato Popular por la Soberanía Alimentaria. Los mismos deben con­tinuar siendo alimenta­dos por las comunidades diversas hasta tener una ruta clara y un plan de acción a mediano y largo plazo en torno a la sobe­ranía alimentaria articu­lada desde lo nacional.

En la producción de alimentos y el abasteci­miento: Los municipios en la región cercana de­ben ser integrados en las políticas de reforma rural integral y sus produccio­nes se deben orientar en el marco de una transi­ción agroecológica, junto con la ruralidad de la ciu­dad, valorando y garanti­zando el derecho a la dig­nidad y la vida de quienes producen los alimentos. Estas producciones cam­pesinas deben entrar a circuitos de economías cortas, asociadas a las or­ganizaciones sociales de la ciudad y principalmen­te a organizaciones de co­medores comunitarios y ollas comunales en unos acuerdos sociales necesa­rios de construir.

Las plazas de merca­do de la ciudad deben ser incorporadas a esta polí­tica, además de recuperar su vocación en torno a la cultura y la diversidad del alimento y se articu­larán a Centros de Acopio que permitan rediseñar el sistema de abastecimien­to de la ciudad, desde las comunidades campesinas y las necesidades de los pobladores. Recuperar la experiencia del IDEMA.

Los ejercicios de agricultura urbana y afi­nes, deben ser evaluados de manera urgente y re­orientados hacia puestas decididamente agroeco­lógicas a través de Unida­des de Producción Integrales Agroecológicas, que posi­biliten producciones que se integren al sistema de abastecimiento de la ciu­dad.

El cuidado y la pro­tección de las semillas, su producción y la siem­bra desde las manos de los hombres y mujeres campesinas, así como el cuidado y producción de los suelos a partir de for­talecer nuestras prácticas de producción de abonos y nutrientes, deben re­tornar a las zonas cam­pesinas para fortalecer las líneas de producción agroecológicas en el cam­po y en la ciudad.

En la orientación de la cultura alimentaria y de consumos: Se deben fortalecer las acciones educativas en el camino de reorientar la cultura frente a los alimentos y los consumos desde las diversas manifestaciones de la educación popular y los sectores educativos, acciones que incidan a mediano y largo plazo en la nutrición y la salud de los pobladores como un derecho.

De los medios de comunicación alternati­vos: En esta tarea desde nuestras organizaciones sociales y en general des­de todos como poblado­res, un actor fundamental deben ser nuestros medios comunitarios alternativos a los cuales debemos arro­par y fortalecer. Hoy cree­mos que una de las luchas importantes en estos tiempos de esperanzas y cambios, es la lucha ideo­lógica, política y el cómo nos formamos e infor­mamos. Definitivamente para nosotros no son los grandes medios del poder los que nos van a ayudar en esta tarea, por el con­trario, nos desinforman, manipulan y mienten todo el tiempo.

Asociatividad y soli­daridad un camino en el mandato: Nuestro com­promiso está en fortale­cer los procesos sociales organizados, desarrollar procesos de solidaridad y asociatividad, supe­rando la competencia y trabajando en pos de la producción de lo común, desarrollando al máximo las Alianzas Publico Popula­res. Desde el Poder Popu­lar nos declaramos en go­bernanza para y desde los pobladores. Eso nos plan­tea retos en cuanto a en­tender y romper los cer­cos que la institución y el poder han ido tendiendo en torno a nuestras auto­nomías, a nuestro Poder como populares.

Llegó el tiempo de la GOBERNANZA DESDE EL PODER POPULAR.

Desde la Cuenca Baja del Tunjuelo, SUR. Año 2023. Año de la Construcción del Mandato Popular en SOBERANÍA Y  AUTONOMIA ALIMENTARIA.